El número 62 es otro done-in-one de Ennis, es uno de los que resalta entre los que hizo hasta ese momento sin llegar a ser realmente memorable (me sigue gustando más el de Danny Drake).
En el arte está Steve Dillon, volviendo una vez más a la serie. Dibuja y se entinta a sí mismo, haciendo un trabajo respetable. Como ya dije más de una vez, los dibujos de Dillon no son lo mío, pero en varios trabajos cumple (Punisher debe haber sido lo mejor que le vi). De los números que dibujó hasta ahora este es claramente el mejor.
La tapa nuevamente corre por cuenta de Glenn Fabry, que hace una tapa con la que cumple, pero que no es de las que a mi me más me gustan al menos. No le veo nada demasiado distintivo o que la haga resaltar, aunque está muy buen ejecutada como siempre. El dibujo y la pintura son impecables.
En este número Ennis vuelve a tocar las relaciones más cercanas de John, en este caso la relación con Gemma y Cheryl, su sobrina y hermana respectivamente. John va a verlas junto con Kit y se encuentra con que Gemma estuvo a punto de hacer un ritual para maldecir a una amiga suya que le había cagado a un pibe.
Cheryl lo caga a pedos en principio, pensando que John la había ayudado y tenía que ver en todo eso, pero después accede a que la ayude. Hay un guiño de continuidad cuando vemos a Tony, el esposo de Cheryl (no me acuerdo si era el padre biológico de Gemma o no), que está bastante ido por un episodio del pasado, además de una mención a que Gemma había tenido un pasado con algunas cosas bastante jodidas (se menciona un tipo, algo que pasa en unos números con Delano).
Resulta que el hermano de una amiga de Gemma le da un tablero con un pentagrama y le dice como hacer para maldecir a su amiga, a su vez amenazándola de maldecirla a ella si dice algo. Constantine lógicamente lo va a buscar para hacerlo mierda.
Toda la secuencia en la que vemos como lo encuentra al pibe (que resulta ser un fan/seguidor de John) y como lo castiga es muy buena. Puede resultar una fórmula un poco conocida, pero el momento entero esta manejado muy bien desde el lado del humor, por más que uno se vea venir el remate del final.
Mientras Constantine sale a buscar al pibe, Kit se lleva a Gemma por ahí para charlar de todo lo que pasó. Esta conversación esta dentro de todo bien llevada, resultan creíbles los personajes a pesar de que todo suena un poco demasiado “guionizado” de a ratos. El punto de vista y el mensaje de Kit resulta un poco predecible también, lo cual no lo invalida tampoco. Kit le dice a Gemma que no tiene que buscar en la magia las respuestas que tendría que hacer desde ella, que si le cagan a un pibe tiene que buscar la manera de ella pelear contra eso como mujer. También le hace acordarse de que por más loca y excitante que pueda sonar la magia y la vida de John, nada de eso tapa todo el dolor que le causó a demasiadas personas.
Después de esto la historia gira un poco para acercarse a la temática del horror, de la que se estaba alejando, y vemos como Constantine desentierra a un antepasado suyo que está todavía vivo por una maldición. Resulta que a este antepasado de Constantine una reina irlandesa lo maldijo hace más de trescientos años a la vida eterna, pero con un hechizo bastante amateur y no demasiado fuerte, haciendo que no muera solamente mientras nadie intente matarlo, por lo que lo entierra vivo.
Constantine, siendo un pendejo arrogante en busca de respuestas sobre sus antepasados lo desentierra, consigue las respuestas que buscaba, y lo entierra de nuevo.
Después de todo este tema con el pibe lo desentierra de nuevo, tienen una reflexión breve bastante bien llevada sobre lo que significa ser un Constantine, y John decide matarlo y dejarlo descansar después de que el otro se lo pida.
Redondeando, el número, como dije antes, me gustó, pero varios detalles no me convencieron y eso hizo que en si mi impresión del número decaiga algo. Todo el plot con Gemma y su familia no es malo, pero me resulta un poco de sitcom, tal vez en mi opinión hubiera valido la pena que se lo trate con mas detenimiento y profundidad, dándole a todo un desarrollo un poco más largo (con un par de números más, tampoco una saga de 6 números). El detalle con su antepasado y la manera en la que resuelve John el tema con el pibe son lo que más resalta en el número, estando toda la interacción Kit-Gemma ahí por el medio, sin convencerme del todo.
Me gustó el que en esa escena se haya podido entrever sutilmente un descontento un poco más subyacente de Kit con Constantine. Esto lo veo después de que Gemma le comenta que su mamá dice que ella, Kit, es la última oportunidad de John. Kit le contesta que a veces la gente es simplemente ellos mismos y no lo que otra persona espera que sean. Acá parece estar diciendo sutilmente que las cosas de John que no le gustan no van a cambiar, lo que deja la puerta abierta para que en su momento no se las aguante como si lo hace de momento.
En fin, más allá de estos detalles el número me gustó, y me gustó que vuelva a aparecer la poca familia que tiene John.
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