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Blog con Reviews de obras publicadas mayormente por Vertigo Comics, pero también de otros sellos y compañias. VERTIGO and all characters featured in it´s issues, the distinctive likeness thereof and related elements are trademarks of DC Comics. Solamente voy a postear reviews de comics con varios años en el mercado, asi que no voy a avisar antes de cada spoiler.

jueves, 9 de julio de 2009

Preacher


Esto lo escribí hace un par de años como un esbozo de review general de Preacher en parte en respuesta a un comentario q había leído alguna vez en psicofxp, así que para no desperdiciarlo ahora q tengo un blog de esto justamente lo voy a usar como introducción a mi review de Preacher.


“Basta con la mentira de "Preacher". Les cuento que releí esta última y desde el principio. Sigo con mis ideas sobre esta vieja serie y de hecho, se han formulado nuevas críticas.
Que final pedorro que tiene!!! Se nota que a Ennis se le fue de las manos. O, por lo menos, a la mitad de la serie se le fueron las ganas de escribirla y a Dillon de dibujarla. Fíjensé como se hace mucho mas simple el dibujo a medida que pasan los capítulos. Además, Herr Starr es uno de los personajes mas patéticos que vi en mi vida y eso de que vaya perdiendo sus partes a lo largo de la historia no me parece para nada cómico. Encima está lleno de tópicos y lo poco original que hay es, precisamente, lo que se le va de las manos a Ennis, la idea central, aunque tampoco muy original es. El personaje que me gustaba era Cassidy, hasta que lo convierte en esa bestia lastimosa y deprimente. Con esto me demuestra que Preacher se convierte en una típica historia de buenos y malos, sin grises. "El vampiro tenía que ser indefectiblemente malo, porque es un vampiro". Y después, en el final, se hace buenito y ya no es más vampiro porque la maldad se le va cuando conoce el precio de la amistad y hasta hace un pacto con dios. Los personajes secundarios, salvo, por supuesto, los de los primeros capítulos -que son los que realmente me gustaron- son mediocres. El carnicero y su abogada -agjjjj!!-, los ayudantes de Starr, "Los Hijos de la Sangre" -patéticos, mas aun de lo que nos quiere hacer ver Ennis no sé con que sentido productivo para la historia- En fin, los personajes son mas buenos -hasta el mas malo- que Lassie atada, amordazada, paralítica, parapléjica o/y en estado vegetativo, cuando Ennis quiere hacerse el trasgresor y no le sale tan bien como le salió en Hellblazer. Si hasta aparece la guerra de Vietnam -en fin, con este último ejemplo está todo dicho.
Al que le gustó, le gustó y no hay nada más que decir al respecto. A mi no, y menos cuando decían de ella y los mismos autores aprobaban tales dichos, que era la heredera de Sandman.
Hasta luego.”

Maxi_o 29.04.2002 | 06:23 hs. Foro www.psicofxp.com


La verdad tengo que decir que por más que haya disfrutado leer Preacher, estoy de acuerdo en muchas de las críticas que hace Maxi_o acá, aunque no en todo.


El final me pareció apropiado, pero se adivina de antemano que dirección le da finalmente a la serie Ennis y es bastante simplista y poco jugado. Un final simple no necesariamente tiene que ser malo en si, pero en este caso se utiliza una de las tantas formas comunes de finales que se han visto miles de veces, obviamente adecuando los actores de acuerdo a como se tengan que acomodar las piezas. En este caso me refiero a lo que dice Maxi de separar bien los malos de los buenos, para que al final el malo decida pasarse del lado de los buenos al ver cuanto valía la amistad. Es verdad que esto es reducirlo a la manera más básica y que hasta se puede decir que las palabras están arregladas para que suene infantil, pero en sí eso es lo que pasa.


La misma estructura/fórmula simplista que dije antes puede ser usada realmente muy bien para que no moleste el que sea una situación tremendamente refritada, pero para mi en este caso Ennis no logra que al menos yo tenga la suspension of disbelief suficiente como para que empatice del todo con los personajes y me olvide de que es un final de película más.


No comparto la frase de que a Ennis se le fueron yendo las ganas de escribirla, sino solamente que los temas en los que empezó a meterse a partir de la muy buena premisa básica lo sobrepasaron y no supo ni por cerca como terminarla al mismo nivel que la empezó.


Tampoco comparto la crítica a los dibujos de Steve Dillon, que casi siempre dibuja mas o menos igual, puede no gustarte o gustarte o lo que sea en el medio, pero yo no veo que la calidad del dibujo decaiga, en general siempre es la misma.


Herr Starr es un personaje con cada actitud exagerada al extremo, un poco irritante pero con buenos momentos (la sesión de pelucas es tremenda), pero comparto el que se va volviendo cada vez más ridículo hasta ya resultar demasiado.


Comparto la crítica de que toca una gran cantidad de temas, en su mayor parte para nada superficiales, y que nunca pasa de una visión de la superficie, poco elaborada. La idea central, si bien no parte de una idea que sea exactamente original (un hijo de un ángel y un demonio es algo que se vio de varias maneras diferentes), si resulta ser muy original en el concepto final. Un humano, Jesse Custer, con una historia de vida bastante particular recibe de la nada una conciencia que posee la palabra de Dios y todo el poder que eso conlleva, y decide buscar a Dios para que responda por la cantidad de cosas que hizo y en las que no actuó.


Esta idea, la de que hay que culpar a Dios por todas las cosas que no evitó, las catástrofes, genocidios, o que el hecho de que no las haya frenado son prueba de que no existe, siempre me pareció una crítica demasiado simple, poco elaborada y reflexionada. Más allá de mis creencias, el criticar a Dios porque no actúa como un Gran Hermano que te frena cuando le parece que tiene que hacerlo no tiene mucho sentido, además de la pérdida de libertad que tendría la persona, el ser humano en general.


Los personajes secundarios son en su mayor parte demasiado delirantes, extravagantes, o, de nuevo, exagerados, pero tienen sus momentos, aunque al final resulta ser demasiada mezcla delirante. El carnicero me pareció fruta, aunque la abogada nazi me resultó más simpática. Los ayudantes de Starr, Featherstone y Hoover, me resultaron bastante patéticos, aunque tampoco nada ofensivo, lo mismo los Hijos de la Sangre, se sienten como más relleno que otra cosa. Aunque Hoover tenía que estar al menos para el castigo de la playa, que es una escena bastante buena. Hay un par de personajes secundarios que resaltan y que tienen un alcance emocional para con el protagonista, Cody y el que se cojía todos los animales que veía, dos psicópatas con los que pasó gran parte de su infancia y adolescencia vigilándolo. A pesar de ser claramente dos hijos de puta resultan interesantes y por eso son los protagonistas de uno de los especiales de Preacher, además de aparecer en una de las mejores historias de la serie, si no la mejor.


El Saint of Killers recibe su propia miniserie, y se la merece bastante, al ser el mejor de todos los personajes secundarios de Preacher, y para mi uno de los mejores de todos los que creó Ennis. La idea de un santo indestructible creado por el Cielo que como humano había sido un vaquero y como ángel sigue vestido de la misma manera, disparando de dos pistolas con tambor a las que nunca se les terminan las balas puede sonar como una boludez, pero tiene muy buenos momentos en la serie. Está muy bien aprovechada el aura de imparable del Saint en la escena con el ejército en la que le tiran hasta con tanques e igual hace mierda a todos sin errar ningún tiro. Es un personaje un poco over-the-top pero tiene carisma a su manera.


Después está Cassidy, que es al principio un personaje secundario para pasar a ser un personaje muy principal para la historia, para bien y para mal. A mi el personaje de Cassidy no me ganó desde el principio, y nunca me gustó demasiado, pero tiene buenos momentos y aporta algo de humor antes de que Ennis muestra otro lado del personaje y lo convierte en un considerable hijo de puta por lo que le hace a Tulip, la novia de Jesse. Es como demasiado que haga eso, y para mi no pega con como venía siendo mostrado el personaje, aunque Ennis tiene todo el derecho de hacer que sus personajes actúen como quiere y siempre puede decir que era un lado que nunca había sido mostrado pero que existía siempre, o algo por el estilo. Al final se redime y todos felices, lo cual termina siendo una salida fácil, porque lógicamente no borra lo que le hizo al amor de quien se suponía era un gran amigo.


A mi Preacher me gustó, algo que tal vez no se adivina tan fácil leyendo todo esto que puse atrás, pero de ninguna manera la puedo poner en el mismo nivel que Sandman, por ejemplo, que también tiene sus fallas a mi modo de ver, pero que es una obra mucho más grande en su alcance y en muchos otros sentidos. Preacher tiene a su favor que empieza realmente muy bien, los primeros… no sé, 15 números, son realmente muy buenos y la historia te prepara para esperar algo que termine, si no puede ser el doble de mejor, al menos al mismo nivel que como empezó, pero eso es lo que justamente no llega a lograr.


Es una muy linda historia de amor, pero eso solamente van a apreciarlo los que les gusta algo romántico. En este aspecto justamente es adonde me parece a mi que si llega a cumplir con lo que uno se esperaba, porque a fin de cuentas, en una historia de amor lo que uno espera la mayor parte de las veces, especialmente si uno llega a empatizar un poco con los dos personajes, es que terminen juntos por más que esa sea la más grande de las fórmulas estereotipadas, y todo lo que cueste en el medio hace que el final valga un poco más. A mi toda esta parte de la historia me gustó y me pareció que estuvo muy bien manejada, se ve que soy medio romántico al final.


Las conversaciones (supongo que imaginadas) con John Wayne vestido de cowboy en general están bastante buenas y a pesar de ser un detalle bizarro funcionan bien.


Pero es en los temas más ambiciosos en donde Ennis no logra tener la profundidad que se merece cada tema elegido. Muestra un hombre al que le es dado el poder de que le obedezca cualquier organismo que entienda lo que esta diciendo. Lo cual ya de por si es una limitación bastante pelotuda, porque el poder de la palabra de Dios uno supone que podría hacerse entender a cualquier forma de vida existente, por más que no sepa el idioma inglés, aunque se puede salvar con un tecnicismo, el que esa es una barrera puesta por las limitaciones que trae contener ese poder en un cerebro y una persona humana (además de un límite lógico para que no se vaya del todo de las manos el hecho del poder en sí, el cual es usado más como una herramienta para el plot que como el punto central de la historia). Aunque pueda sonar razonable, no me convence del todo el argumento, pero eso no es lo que quiero remarcar.


Teniendo semejante poder, el personaje principal, devenido sacerdote por cosas de su vida bastante fuera de lo común, decide buscar a Dios para hacerle responder por gran cantidad de cosas, representando esto para Jesse la mayor acción beneficiosa que puede uno hacer por la humanidad y el mundo. Hasta acá, si bien obviamente a mi no es lo que se me ocurriría hacer para ayudar al mundo, tampoco se fue todavía todo al carajo. Pero al final Dios resulta ser una versión completamente antropomorfizada más, bastante limitada. Entiendo que Ennis sea ateo (o eso me parece), y que en cierta manera busque reírse del estereotipo del Dios que es un flaco con barba blanca y modismos humanos, pero no funciona demasiado bien ni esta caracterizado de manera muy original, cuando Ennis intenta ser original en casi todo lo demás llevando cada cosa posible al extremo, pero sin detenerse a ver nada con demasiada profundidad. Al menos yo no logro ver un comentario, crítica o mensaje que mueva demasiado a reflexión.


Mi crítica en sí igual puede no ser del todo válida porque Ennis tiene todo el derecho de elegir intencionalmente no ponerse a analizar cada tema con detenimiento y si elegir hacerlo de manera más superficial con un humor deliberadamente un poco grotesco y supuestamente chocante. Digo supuestamente porque es difícil ser chocante después de años de existencia de la Internet, que entre otras cosas se encargó de informar a gran parte de la población de la existencia de muy diversas prácticas sexuales y años de muy poca censura para el comentario satírico de cualquier tema, incluido Dios y la religión católica, lo cual hace que Ennis no termine siendo muy escandaloso.


Es obvio que es algo intencional, y que pocos como Ennis usan tan bien (y tanto) el recurso, pero en Preacher todo o al menos casi todo es demasiado exagerado. Ahí es donde viene la crítica de que no hay grises. El que es o hace algo, lo es y lo hace en tremenda cantidad, la mayor cantidad posible, de la mayor manera. En muchos casos lleva a situaciones que pueden hacerlo a uno reír, o al menos sonreír, pero en otros varios resulta demasiado.


En mi opinión Preacher podría haber sido más de haber aspirado menos alto (obviamente DC no dejó que Preacher pasase desapercibida, como hacen con cualquier serie que empiece a vender más que las demás), si hubiese durado algunos números menos y se hubiese detenido en algún momento a analizar con más detalle los temas más profundos, con algunas escenas menos de extremo delirio. A fin de cuentas, la impresión que a uno le deja esto es que lo único que quiere demostrar Ennis es que para él Dios y toda la idea de la religión Católica (al menos, no me acuerdo de haber leído alusión alguna a otro credo) es algo de lo que uno solamente se puede reír. Es verdad que hay momentos graciosos en torno a todo esto, pero en general termina desnudando una aparente falta de ideas al no ir más allá y limitarse a tocar solamente el Catolicismo, lo cual hace que a fin de cuentas al menos dentro del mundo Preacher la única verdad sea la católica, ya que no aparece ningún agente de otra religión, ni mención alguna de la existencia real de ninguna otra figura de Dios.


Por ahí soy yo, pero no me queda claro del todo si la representación de Dios que eligió es solamente para reírse de los religiosos que realmente se imaginan a Dios como un flaco con barba blanca no muy diferente de cualquier persona más o si lo hizo antropomórfico para poder meter defectos humanos en el carácter y comportamiento de Dios, cosa que no hubiese funcionado tan bien con una entidad incorpórea hecha de luz, por ejemplo.


Con mis críticas a su tratamiento de la religión católica en general se puede entender que toda la crítica y ridiculización de la religión católica de Ennis me escandalizó y ofendió en alguna manera, pero eso no es así. Viendo en Family Guy los momentos en que aparecen bits con Dios o Jesús si son buenos me río sin tener ningún problema, y acá hay momentos que me hacen sonreír como cuando Jesse manda a la mierda a Dios sin dejarse intimidar.


No me convence del todo su tratamiento de la religión católica porque Ennis podría haberse esforzado más en ponerle más detalle y contenido a sus críticas sin dejar de usar o mostrar sus críticas como parodias. Cosas como el pseudopapa violentamente gordo que tenía que ser cargado por varios de sus ayudantes, o del último descendiente de la línea de Jesús que es un idiota por la reproducción constante dentro de miembros de su misma familia para no mezclar la sangre resultan un poco demasiado exageradas de a momentos, como si Ennis lo exagerara más de lo que acostumbra para intentar ser mas trasgresor (como mencionaba Maxi_o), si bien también tiene momentos que me sacaron una sonrisa. Creo que a Ennis le sale mejor cuando no intenta apuntar tan alto, y simplemente entretiene con historias de película de acción, con humor del estilo, como en Hitman, o lo primero que hizo en Punisher.


Obviamente yo crítico una obra escrita y publicada que movió a mucha gente y por más que sea obvio lo digo porque reconozco que no es fácil escribir algo que sea realmente valedero, y Preacher tiene varios puntos altos, simplemente no tiene sentido compararla con Sandman porque es muy diferente en todo sentido, desde el tono al estilo de arte. Ennis y Gaiman son dos escritores muy diferentes.


Preacher es una buena historia en general, muy buena y medio mala en diferentes momentos, mientras que Sandman es una gran historia con algunos pocos momentos algo aburridos (como algunas de las historias de World´s End).


No creo que vaya a escribir reviews de todos los números de Preacher como hice con el Hellblazer de Ennis, porque ya me demostre que limitarme a hacer reviews de cada saga y número individual de una serie me embola, de ahora en más voy a intentar variar más seguido, pero puede que haga una review de los primeros dos arcos (los mejores para mí) y después un post con los mejores momentos de Preacher, como hice con la etapa de Ennis en Hellblazer.



miércoles, 1 de julio de 2009

Comics que me hicieron llorar - de pibe


Leyendo un post en el blog Robot 6 sobre comics que te habían hecho llorar, se me ocurrió a mi hacer un post sobre lo mismo, un poco para variar el contenido y que no sea todo mayoritariamente reviews y también porque un comic que te logra llevar al punto emocional en el que te pones a llorar es bastante digno de mencionar.


Obviamente es un tema muy personal, hay muchas diferencias entre cada individuo en las cosas que lo mueven, esta es mi lista bien personal sobre los comics que me hicieron llorar a mi.


Haciendo notas para armar esta lista, me di cuenta de que realmente varios comics me llevaron al punto de llorar, o al menos que se me mojen los ojos y por ahí se me caiga alguna lágrima. No me acuerdo de haber llorado a moco tendido en ninguno, eso supongo sería demasiado, pero igual son varios los momentos que realmente me emocionaron, así que terminé haciendo dos listas, que mientras siga agregando a las notas probablemente terminen siendo varios post. Me resulta gracioso el hecho de que en mi vida normal, y las cosas que me pasan pessonales, me cuesta bastante llorar, es muy raro, pero con las historias, peliculas y cosas de ficcion en general, soy bastante llorón, se ve que empatizo demasiado fácil.


En este primer post pongo específicamente las que me hicieron llorar de pendejo, de pibe, lo cual significa hasta entrada la adolescencia más o menos.


Como puede ver el que lea esto, pongo varias imágenes para que el post sea más llamativo visualmente y sirva de ayuda memoria para gente que leyó esas escenas pero no se acuerda tan bien, pero todos los momentos necesitan de haber leído toda la historia previa para que logre emocionar, no creo que las pocas viñetas que posteo muevan a nadie por si solas.


La primer cosa que me debe haber hecho llorar leyendo comics es o la muerte de Superman, o la muerte de Barry Allen, no estoy bastante seguro de cual de las dos porque están entre las cosas que leí en mis primeros años de leer comics.















Respecto a la muerte de Superman, el momento que a mi inevitablemente me hizo llorar, y que realmente lo sigue haciendo cada una de las veces que la leo, son las últimas hojas, especialmente la última de Lois con un Superman todo ensangrentado, hecho mierda, sin vida ya, con el texto que dice “Porque este es el día… que murió Superman”. Así directamente, la traducción no es mía. La muerte de Superman, como la mayoría de los argentinos comiqueros de mi generación y las cercanas, la leí en el especial que sacó Perfil en su momento, mi primer “tp”. Ahora no tengo ganas de empezar a abrir cajas para fijarme, después lo haré y editaré, pero si mal no recuerdo esto se publicó en el año 1995, cuando yo tendría 11 años. Me encanta tanto esta edición que, a pesar de que me parece que es una de las historias de Superman que vale la pena tener, nunca se me ocurrió comprarla en el original, de hecho la leí en inglés y realmente no es lo mismo (si bien cosas como VientoSangre son bastante imperdonables). La muerte de Superman es una historia que vino más que nada de una movida marketinera, para mover a un personaje que ya estaba bastante muerto en cuanto a ventas, y que terminó teniendo muchísima más repercusión que la que DC se esperaba. Para ese momento todavía ninguna de las 2 grandes se había jugado y había matado a uno de los personajes más importantes, y la muerte de alguien como Superman sorprendió bastante (apareció en todos los diarios de Estados Unidos, y hasta acá en Argentina en Clarín). La historia, a pesar de venir de un mandato editorial, a mí siempre me sorprendió por la calidad, la fuerza que tiene, la intensidad. Cómo se va desarrollando la historia, creciendo lentamente en intensidad, hasta llegar a las escenas finales de Doomsday peleando golpe a golpe con Superman en Metrópolis, rompiendo todas las ventanas con cada golpe y haciendo un cráter a lo DragonBall, y después la muerte. Fue demasiado heroico y trágico para un pibe de 11 años, y lo sigue siendo hoy si la leo. Si alguien me pregunta cual es el comic que mas me gusta, o que le mencione un par, primero me van a venir a la mente cosas como Invisibles, Watchmen, Sandman, no creo que mencionaría a la muerte de Superman ni siquiera entre los primeros quince o veinte, pero es realmente un momento muy fuerte dentro de el género superheroico y le hace honor completamente a como debería ser la muerte de un personaje que representa tanto como Superman. Yo nunca fui particularmente fan de Superman, me aburre bastante, y leí pocas cosas buenas, con excepciones como las dos historias de Moore, All Star Superman, Secret Identity y esto, pero no se puede dejar de reconocer la importancia de Superman como icono, o arquetipo en cierta manera.

















La muerte de Barry Allen, el segundo Flash, para el que no lo sabe, se da en Crisis en Tierras Infinitas, publicada por DC en 1986 para arreglar el quilombo que tenían con el Multiverso, que probablemente le requería varias semanas de training a cada editor para que ellos mismos entiendan como mierda estaba conformado todo, así que la gente, especialmente nuevos lectores, entendían bastante poco. Crisis, a pesar de que se publico antes de la muerte de Superman, creo que la leí después, aunque tal vez fue muy poco antes, porque Crisis y los primeros 18 o 19 números de Sandman por Zinco son los primeros comics que compré afuera de lo publicado por Perfil, y en el momento que los compré Perfil todavía seguía publicando. Me acuerdo que los compré yendo con mi hermano al primer Club del Comic que era un sucucho chiquito adentro de una galería, y se los pagué a un barbudo que probablemente era Rafael de la Iglesia, que a su vez años después en psicofxp me enteré que era el mismo profesor Weirdo y el Escriba Rascomix que contestaban los correos de Perfil, en fin.


Volviendo al momento en sí, Barry era un personaje con el que yo no tenía demasiada conexión o simpatía (nunca tuve tampoco), sabía que había un Flash, y ya seguramente para ese momento había visto la serie de Flash que había salido (alquilándolo como películas en un video que iba de pendejo), pero “mi” Flash siempre fue Wally West. Más allá de esto Barry tenía mucha importancia como personaje y muchos seguidores, y tuvo la muerte que se merecía (todo para que mas de veinte años después el salame de Johns lo trajera de vuelta en Flash Rebirth, que todavía no leí porque le rompe las pelotas al comiquero geek en mi). A pesar de que no muere salvando al mundo en sí, muere de manera muy heroica y cagando bastante al Anti Monitor, además de que el momento de la muerte en sí está muy bien narrado por Wolfman y son muy buenas las escenas en las que ve a personas como Batman, Wally, etc, mientras está en el momento de su muerte, viajando en el tiempo y el espacio por la velocidad que había alcanzado. Crisis nunca la leí en inglés, pero alguna vez lo debería hacer, este no es un momento que tenga tan asociado con las frases en castellano como la muerte de Superman.


Iba a remarcar que la muerte de Barry Allen y la de Kara – Supergirl en Crisis me siguen emocionando al día de hoy, aunque no creo que al mismo nivel que la primera vez, pero me doy cuenta de que me pasa lo mismo con todos los momentos que vaya a poner, más allá de que en muchos casos hayan pasado realmente muchos años para lo que es mi vida (tengo 25), las mismas cosas que me emocionaron entonces, por más que algunos entonces sean casi quince años, me siguen emocionando hoy, lo cual supongo que prueba el hecho de que hay ciertas cosas adentro nuestro que nunca cambian.

















El siguiente momento de esta lista se da en la Liga de la Justicia América de Kieth Giffen y DeMatteis (que también leí publicada por Perfil, si bien estoy comprando los hardcovers en inglés que está sacando DC) la etapa dibujada por Adam Hughes, cuando el robot que estaba impersonando al Mr. Miracle sin que la gente de la Liga lo sepa muere peleando contra Despero, la primera pelea de la Liga que es bastante dura y que no tiene nada de graciosa. Lo que si me da gracia es que esta escena es como la de Gandalf contra el Balrog en Moria especialmente en la película del Señor de los Anillos. En esta escena, la primera vez y cada vez también, lloro a pesar de que sé que Gandalf no se muere, lo cual tenía bastante claro habiendo leído el libro varias veces, y lo mismo pasa acá, que el lector sabía que ese era un robot (no es algo que se revela después), pero que igual me emociona cada vez que lo leo por las reacciones de sus compañeros.

















El cuarto momento de la lista es el último de mi etapa de lector de comics traducidos al español (en este caso lo tengo publicado por Zinco), y se da en la saga Hábitos Peligrosos de Garth Ennis en Hellblazer, que tiene su review en este humilde y realmente ignoto blog.


Para el que no lo leyó o no se acuerda, esta es la saga en la que Constantine se agarra cáncer de pulmón por fumar demasiado durante demasiados años, aunque al final termina zafando. John en un momento visita el pabellón de los pacientes con cáncer de un hospital, y se hace amigo de uno de los que está ahí, que parece ser un espíritu afín. Después de que Constantine caga a los demonios y hace que lo curen se pone en pedo varios días y se olvida de Matt, al que va corriendo a visitar pensando que seguramente había muerto mientras se ponía en pedo como un boludo. Llega al hospital y Matt está bien, sorprendido de verlo, pero se muere poco después de que empiezan a hablar. Kit había acompañado a John a verlo, y justo se había ido a buscarles té cuando pasa todo, y vuelve para encontrar el cuarto lleno de gente y todo ensangrentado. Sale a buscar a John, que está llorando bajo la lluvia, y los dos se abrazan. Es un momento muy bien logrado por Ennis y Simpson, que para mi dibuja la mejor Kit (especialmente en este número, pero no justo en estas páginas).

















Otro momento, ya leyendo en inglés, se da en uno de mis primeros tps originales yankis, en la saga Terminal Velocity de Mark Waid en Flash.


El hecho de que me gusté tanto este momento y que me emocione creo yo que es prueba suficiente de que algo de romántico tengo, a pesar de que mi novia me acuse de lo contrario. El momento en sí es toda la secuencia del final, cuando Wally se resigna a perderse en la Speed Force, que supuestamente es el lugar donde van todos los speedsters al momento de morir, en realidad no mueren sino que entran a esta suerte de cielo para velocistas, que a su vez es la energía semi “consciente” que le da sus poderes a sus elegidos. Resulta que una vez que se entra a la Speed Force no se puede salir, y Wally se resigna a esto para salvar de la muerte a Linda. Todo este momento ya es bastante triste, pero el momento que me terminó de sacar todo lo duro metalero es cuando Linda espera un milagro que después pasa y Wally vuelve a aparecer en la Tierra, diciéndole que pudo volver gracias y solamente por el amor por ella, que lo trajo de vuelta. Hasta se me ponen los ojos un poquito mojados acordándome, como me podes decir que no soy romántico amor! (supongo que si lo leyera alguno de mis amigos me diría que soy otra cosa).
















El último momento de esta categoría se da en el final de Final Night, la “macrosaga” del año de DC de 1996, escrita por Karl Kesel (yo tenía 12 años cuando la leí). En esta saga aparece un ser llamado el Sun Eater que se empieza a comer al sol, chupándole la energía. Los héroes prueban varias cosas pero no funciona nada y el mundo se acerca a una extinción total de su vida hasta que aparece Hal Jordan en su etapa Parallax, pero años después de Emerald Twilight y Zero Hour, que recupera al héroe adentro suyo y muere absorbiendo al Sun Eater mientras recita su juramento. El momento me emociona porque está bastante logrado y porque me parece una muerte apropiada, que redime en gran manera a quien en algún momento fue un gran héroe. Es por esto también que ahí se debería haber cerrado el personaje de Jordan y no que se le deje a Johns hacer su primer Rebirth, con la explicación chotísima del parásito amarillo Parallax. De Jordan había leído algunos pocos comics de la editorial Novaro mexicana legados a mi por mi vieja, de los teamups de Green Lantern / Green Arrow, pero igual, como con Wally West, “mi” GL es Kyle Rayner, el personaje de piloto de pruebas de jets, hombre sin miedo, de Jordan nunca me llamó.


Bueno, gracias a mis lágrimas bastante prolíficas me parece que con este tema tengo material para al menos dos posts más, puede que tres y eso porque me debo estar olvidando de varios momentos, y no me averguenzo loco! Lloremos todos juntos!

viernes, 26 de junio de 2009

Local #02, “Polaroid Boyfriend”


Local #2, “Polaroid Boyfriend”, salió publicado por Oni Press en el 2005, escrito por Brian Wood y con arte por Ryan Kelly.


Megan tiene 18 o 19 años en este número (esto no se dice en la historia, lo menciona Wood en su posdata del final junto con el hecho de que esta ambientada en 1995) y esta viviendo en Minneapolis, ciudad natal de Ryan Kelly.


Esta trabajando en una disquería aparentemente “legendaria” de Minneapolis, pero el centro de la historia está en su…”relación” con un pibe bastante stalker que entra a su departamento cuando ella no está y le deja una foto polaroid con un mensaje escrito, llevándose una foto de ella también con mensaje.


Esto empezó con una foto del pibe con una expresión aparentemente graciosa y un mensaje que decía que no tenía que dejar la llave de repuesto en un lugar tan obvio, que el mundo estaba lleno de gente extraña, cosa que le cayó simpática a Megan, que le empezó a seguir el juego.


La historia dura unas semanas hasta que se lo comenta a su supervisora en el trabajo que le dice, con bastante sentido, que está loca por dejar que se meta en su departamento un pibe que no conoce cuando ella no está, por más lindo que le parezca. Esto se ve que hace caer a Megan en que lo que está haciendo puede ser bastante fruta.


Primero ella no le deja una foto y se encuentra con una foto del pibe con cara “triste” reclamándole que no haya dejado una foto+nota ese día, lo que hace que ella cambie las cerraduras.


A esto sigue una secuencia en la que vemos que Megan se despierta a las 2 y cuarto de la mañana, va a prender el velador y ve que el piso del living cerca de la cama esta todo lleno de fotos del pibe desparramadas por todo el piso. En la siguiente página se ve a Megan despertándose sobresaltada a las 7:53am, que mira al piso con expresión asustada y llama a un cerrajero para que le cambien la cerradura. Por la expresión y la manera sobresaltada con la que se levanta y por el hecho de que en la escena anterior no la vemos irse a acostar se entiende que lo primero fue un sueño, además de que no creo que nadie se volvería a acostar tranquilamente después de encontrar eso en el medio de la noche.


Megan se pasa una semana estando medio rara por todo el tema, y un día llama al trabajo para quedarse en su casa porque está enferma (que es justamente lo que hice hoy yo) y mientras está hablando por teléfono se encuentra con que el pibe estaba entrando a su departamento trepándose por una ventana.


Ella, en vez de asustarse por el hecho bastante extremo de que un pibe que no conoce que la viene acosando lo que hace al ella cortar el juego es meterse en su casa por una ventana, después de recuperarse de la sorpresa, le saca una foto, corta la llamada con el trabajo, le sonríe y le dice su nombre. El número termina con esto, pero uno se imagina varios posibles escenarios que pueden seguir a ese final.


El número me gustó aunque me parece que es en un punto (el realismo) uno de los más flojos de la serie, pero que más allá de esto disfruté. Muestra una historia bastante inusual dentro de un marco normal de la vida de una piba de 18-19 años que hace cosas comunes, aunque solo se nos muestra que trabaja además de tener relaciones a través de fotos.


Wood menciona en su posdata que Megan en este número todavía esta descubriendo el mundo y no sabe que no es muy aconsejable que promueva una relación con un pibe que la acosa y que se mete en su departamento, pero que ya va a aprender y madurar.


Esto esta bastante claro y en sí dice mucho sobre Megan, teniendo en cuenta que la reacción normal de la gran mayoría de las mujeres hubiera sido asustarse y cambiar la cerradura ante la primera foto. Por un lado muestra que es bastante ingenua, porque como el pibe empezó siendo simpático ella ni consideró que era algo medio raro, y recién cayó cuando se lo mencionó a su compañera de laburo.


Sin embargo a pesar de que toma la determinación de cortar con la historia y cambia la cerradura, cuando el pibe se le mete por la ventana, sonríe y le dice su nombre, lo cual es claramente una respuesta positiva. No se dice nada más, y por como sigue la serie es claro que al menos no la violó y mató, asi que el resto queda libre a la imaginación. No se si se menciona algo más sobre el pibe en el resto de Local, si llego a ver algo mientras releo los números para hacer estas reviews edito este pedazo.


Seguramente varias personas, al leer este número, consideraron que toda la relación a través de polaroids e invasión de morada es muy poco realista, porque cualquier mujer que uno conozca nunca le hubiese seguido el juego a un tipo que hace eso, y me parece que este argumento tiene bastante de razón. Wood nos muestra con esto que Megan es una piba más que bastante particular, que no siempre se va a comportar de la manera más común y esperada, pero llega a ser un poco tirado de los pelos.


El arte de Kelly es realmente muy bueno, expresivo y consistentemente uniforme (hay muy buenos dibujantes que sin embargo a veces cuando dibujan dos expresiones distintas en el mismo personaje parecen dos personas distintas). Las partes sin diálogo, como las de él entrando al departamento y sacándose fotos, las de ella buscando la foto que le haya dejado y todas las demás están muy bien logradas, tienen el suficiente detalle para que uno se detenga a mirarlas y examinarlas y no llevan a pasar todo rápido y que el número dure una leída de 2 minutos.


Hasta acá, con estos dos números, Local es una serie que me interesa, pero que todavía no me había llamado la atención del todo, me gustaba pero no demasiado tampoco. El número que sigue es el que me da vuelta esta opinión y que hace que la serie me empiece a gustar cada vez más.

lunes, 8 de junio de 2009

Brian Wood - Primeras Impresiones


Aburrido en el trabajo se me ocurrió hace un post afuera del esquema de reviews, y hablar sobre un autor en particular que me sorprendió para bien, que es Brian Wood.

Brian Wood, para el que no lo conozca, es el escritor de DMZ, Northlanders, Local, Demo y varias cosas más. No lei Northlanders todavía, y debería releer Demo porque lo leí ya bastante cansado y con mis funciones cognitivas un poco disminuidas, pero sí leí DMZ hasta el último número y todo Local.

Lo que me llamó la atención, más allá de que tanto Local y DMZ me gustaron mucho, es una cosa puntual que note que me hizo ponerme a pensar y compararlo con otros escritores, que es el hecho de que a Wood realmente se le da muy bien el construir personajes creíbles, que se sientan reales y con los que no cuesta empatizar.

Local es una historia personal, hasta se diría casi tranquila, pero DMZ no lo es, y sin embargo los dos tienen lo mismo en común, que sus personajes principales casi se diría que están cerca de respirar, y que a uno no lo sorprendería tanto verlos caminando por la calle. No digo que esto sea con todos los personajes que aparecen, pero si los personajes principales. DMZ entre los personajes secundarios tiene varios que son un poco exagerados (como Wilson).

Si alguien me pregunta a mi quien es mi escritor 'favorito' de comics, mi respuesta sin dudarlo sería Grant Morrison, con Alan Moore muy cerca. Es una respuesta bastante clásica, muchas personas contestarían lo mismo, al igual que muchas otras elegirían a Moore primero, y muchas otras ni los mencionarían, pero tener ahí arriba a Moore y Morrison es bastante fácil.

Sin embargo cualquiera de estos dos no tienen lo que Wood si tiene, al menos al mismo nivel, que es justamente esta capacidad de crear personajes casi reales. Los estoy comparando solamente en este punto, porque Morrison y Moore en general cuentan historias muy distintas a las que cuenta Wood, son claramente personas muy diferentes entre sí.

Morrison lo logra en cierta manera con Dane McGowan, el protagonista de Invisibles, que es un personaje con el cual sí puedo decir que empaticé, pero Invisibles es (declarado por el mismo Morrison) la historia mas personal e íntima que escribió en su vida, el proyecto más cercano a su 'corazón'. En todas las otras cosas que leí de el no puedo decir esto (por ahí se puede contar también a su Buddy Baker, Animal Man, pero no se me ocurre otro más y leí casi todo lo que publicó Morrison en su carrera).

Con esto no quiero decir que Wood sea mejor escritor ni mucho menos, dudo que escriba obras tan gigantes e impresionantes como si lo hicieron Moore (Watchmen, V de Vendetta, LoEG, Promethea) y Morrison (Invisibles, Doom Patrol, Animal Man, Flex Mentallo), pero es algo que realmente lo distingue y que a partir de ahora me hizo estar atento a las cosas que publique.

Hay ciertas cosas que a uno, sea por el motivo que sea, se le da más fácil escribir, y Morrison y Moore, por quienes deben ser, nunca podrían haber escrito una obra como Local, por ejemplo, no parece que esté dentro de ellos. Wood en cambio se luce en obras de este estilo, y se luce ilustrando gente, mostrando personajes imaginados por él que sin embargo uno tranquilamente podría cruzarse por la vida, siendo el papel en el que están impresos casi el único impedimento para que sean en realidad de carne y hueso (por ahí estoy exagerando un poco acá). De la misma manera, no lo veo a Wood escribiendo algo como Invisibles, o algo realmente delirante pero para bien, su propio realismo parece limitarlo en cierta manera.

El decir que parece estar limitado por esto no es necesariamente una crítica hacia el, porque cada uno escribe las historias que quiere y que puede, y probablemente lo que yo llamo 'limitación' es algo natural por el tipo de persona que es, y hasta por un lado puede ser bueno porque hace que uno sepa que -no- esperar en una historia de Wood.

En fin, no tengo mucho más que decir de Brian Wood por ahora, y de ahora en más voy a seguir con mis posts de reviews, lo cual no significa que estando aburrido en el laburo no haga algún otro post más de este estilo.