Blog con Reviews de obras publicadas mayormente por Vertigo Comics, pero también de otros sellos y compañias. VERTIGO and all characters featured in it´s issues, the distinctive likeness thereof and related elements are trademarks of DC Comics. Solamente voy a postear reviews de comics con varios años en el mercado, asi que no voy a avisar antes de cada spoiler.

miércoles, 30 de julio de 2008

Hellblazer 59-60 - Guys & Dolls

Esta saguita de dos números en realidad termina en el 61, pero como el 61 no tiene el nombre de “Guys and Dolls” lo dejo para un post por separado.

En estos dos números Ennis levanta el nivel, no son números de relleno como los anteriores dos sino que la historia subyacente de la enemistad con el diablo avanza y se toca directamente. No son impresionantes ni nada por el estilo, pero funcionan bien para el beneficio de la historia.

En estos números Ennis se encarga de definir bien los parámetros de donde se ubica Hellblazer en cuanto a una continuidad, explica quién es exactamente el Diablo que aparece en la serie, el que Constantine caga dos veces.

Desde la visión de Ennis este diablo es el verdadero adversario, el primero de los caídos, ya que cuando Lucifer cayó el ya estaba ahí abajo. Se encarga de ubicar a su visión del estado del Infierno mencionando a la historia American Gothic de Alan Moore y el período breve en el que Etrigan tenía la corona del Infierno y después a la continuidad Sandman en la que Lucifer renuncia al Infierno y el Cielo decide que dos ángeles regenteen el lugar. Nos enteramos que justamente esta continuidad de Sandman es la que se esta dando al mismo tiempo que se da todo esto en Hellblazer, aunque el Adversario se ríe de el supuesto poder sobre el Infierno que ostentan los ángeles. Todo esto en una conversación entre el Adversario y Triskele en la que la segunda termina con la cara de ángel arrancada.

Por otro lado también nos enteramos de por que le debía un favor Ellie a Constantine, que resulta ser por un tema que Ennis después va a volver a tocar en su serie más famosa (al menos dentro de Vertigo).

Los dibujos están a cargo de Will Simpson, que después dibuja dos números más de Hellblazer (61 y la mitad del 75) y ninguno más. En estos dos números los dibujos de Simpson se ven muy bien, probablemente en buena manera gracias a las tintas de Mike Barreiro (Kamandi: At Earth's End, Scarab, Star Wars) y Kim DeMulder (Swamp Thing, Defender, Sgt. Rock). El Constantine musculoso es bastante gracioso y malo, pero es sólo una viñeta.

Las portadas son de Glenn Fabry, que hace una linda portada para el 59 (ya dije que me gustaba el diseño de Triskele y Fabry lo dibuja mejor que nadie) y una que esta bien hecha pero no resalta demasiado para el 60.

La historia empieza con Ellie escapándose del Adversario, que la persigue en sus jardines en el infierno, obligándola a saltar al plano de la Tierra. Constantine siente esto y la va a buscar. El Adversario buscaba a Ellie para usarla para llegarle a Constantine así que ella le pide ayuda para sobrevivir ya que se tuvo que escapar por su culpa.

En un flashback nos enteramos del motivo por el cual Ellie le debía un favor a Constantine, y resulta ser que Ellie (Chantinelle es su nombre entero) sedujo a un ángel, tuvieron sexo y ella resultó embarazada. A cualquiera que haya leído Preacher esto le va a resultar más que conocido, aunque ahí haya usado a un diferente súcubo y ángel. Ellie y Tali, el ángel, le piden ayuda a Constantine para que no los encuentren ni el cielo ni el infierno, lo que John sólo logra en parte. Nadie del Infierno se entera pero el Cielo sí y unos ángeles se llevan al recién nacido ni bien sale, además de a Tali. Ellie, a pesar de que todo haya terminado como la mierda, puede volver al infierno sin problemas y así queda en deuda con Constantine.

Ahora Ellie le está pidiendo ayuda de nuevo a Constantine (que le aclara que esta vez le va a terminar debiendo “big time”) para poder desaparecer y que el infierno no la encuentre.

No hay una resolución en estos dos números, pero la historia en sí tampoco es demasiada por ahora, hay más espacio ocupado en explicarnos cosas y en flashbacks que en movimiento de la historia en el que sería tiempo real en la vida de Constantine. Tiene más desarrollo en sí en el 61, que no necesita explicarnos tanto del trasfondo.

Los dos números me gustaron, no se si decir mucho porque también influye el hecho de que contrasten para bien con los anteriores dos que son bastante malos, pero el que Ennis se tome un tiempo para explicar mejor los detalles de todo el trasfondo del plot con el Adversario y el Infierno y también lo que pasó con Ellie y Constantine ayudan a la historia y le dan mas solidez.


Hellblazer 57 - Mortal Clay – 58 – Body and Soul


Estos dos números para mi son de los mas flojos que debe haber hecho Ennis en Hellblazer, son bastante olvidables más allá de algún que otro detalle que entretiene.

El arte es de Steve Dillon, que vuelve en estos dos números, después se saltea dos más y vuelve una vez más para convertirse en el artista regular hasta el 83, salteándose solo el 77. Después hace algunos números más de Hellblazer, pero varios años más adelante y sin Ennis. Los dibujos en estos dos números cumplen (está bastante lograda dentro de todo la imagen de las almas y la base) pero no me convencen del todo. Dillon nunca me termina de convencer del todo, pero le vi cosas mejores.

Las portadas son de Glenn Fabry, que a mi gusto se manda dos de las mejores portadas suyas de Hellblazer, en un top10 personal estarían seguro.

La historia tiene como protagonistas principales a Constantine y Chas, con una aparición breve de Kit. Una de las cosas más positivas del número que se puede decir es que busca explorar la amistad entre los dos de una manera diferente, con John teniendo que ayudar a Chas en un momento difícil, aunque no se que tan bien lo logra. La página final del 58 me gustó, pero todo lo demás que explora el tema no me parece la gran cosa.

Después de un preludio vemos como el tío Tom de Chas resulta estar recién muerto cuando Chas lo está yendo a visitar con John, y después del funeral se ve como se chorean el cuerpo. Los dos se meten a cagar a palos a los que se estaban llevando cuerpos y lógicamente terminan mal. La historia no podía avanzar sin un poco más de información así que Constantine se las arregla para sacarle un nombre a uno de los tipos antes de que lleguen mas y los terminen cagando a palos. Acá es cuando aparece Kit, en un momento de humor que se veía venir bastante pero que al menos me sacó una sonrisa.


El nombre que sacaron resulta ser un lugar, estilo base militar pero sin militares, en el que se llevan a cabo pruebas de balística usando los cuerpos robados. Las pruebas son completamente innecesarias y se siguen dando porque el jefe del lugar, una compañía, o lo que sea (no me acuerdo que se aclare) obtiene un placer perverso de ver como se hacen mierda los cuerpos con las balas.

Para entrar al lugar Constantine se convierte en Indiana Jones por un momento, saltando con Chas a un camión estilo del ejército que está en movimiento, con el objetivo de infiltrar el lugar. Esto me pareció bastante choto, no me quejaría de verlo en una película de acción, donde sería bastante cliché pero dentro de contexto, pero no tiene nada que ver con como maneja las cosas Constantine.

Volviendo al plot en sí, resulta que por esto de las pruebas las almas de todos los cuerpos que son usados no pueden llegar al cielo, y terminan encerrados rondando el lugar. Vemos como una de las almas se mete en la base y explota después de decirle un par de cosas a Constantine y nos enteramos que en la visión Hellblazer-Ennis las almas pueden morir también (“Dead Soul” le explica John a Chas que le pregunta que pasó) aunque uno se termina preguntando que le pasa a un alma después de muerta en la visión de Ennis. Seguido a este encuentro Constantine aparentemente se aviva de que hay una buena cantidad de almas implicadas en el tema y hace un círculo al q le pone sangre para dejar entrar a todas las almas y causar una “Soulstorm”.

No entiendo porque no podían entrar antes al lugar teniendo en cuenta que la primer alma que vimos entro sin problemas y no se nos dice q logra hacerlo después de un esfuerzo descomunal. El jefe del lugar no tiene ningún tipo de conocimiento de magia por lo q no hay ninguna runa ni hechizo que deje las almas afuera, así que lo lógico es suponer q podían entrar cuando querían, pero si Constantine las deja entrar hacen un quilombo tremendo y “poseen” al jefe psycho del lugar que termina clavándose los dedos en los ojos antes de que Chas lo mate a palazos.

Así termina esta historia, de manera bastante incongruente y sin demasiado positivo para remarcar más allá que algún detalle de la amistad con Chas y el momento con Kit. La verdad me había olvidado de estos dos números completamente hasta que los volví a leer, y cuando los reconocí al empezar a releerlos lo primero que me acorde era que eran bastante malos.

No salva a estos números el que nos enteremos del origen del apodo de Chas en un momento que me resultó bastante gracioso, pero lo de “Jimmy Hendricks?” estuvo bastante bien.

viernes, 25 de julio de 2008

Hellblazer 56 - This is the Diary of Danny Drake


A Ennis esta vez lo acompaña David Lloyd en el arte. Lloyd se encarga de dibujar, entintar y además pintar sus propios dibujos, lo cual es bastante inusual en una serie regular, al menos me da esa impresión. Teniendo en cuenta que es un número de esos done-in-one, con una historia que empieza y termina en el número, y que Lloyd es un artista invitado acá, es lógico suponer que contó con más tiempo para dedicarle a este número que el que tendría el dibujante regular, tiempo que fue aprovechado bastante bien. Hay que agradecerle a Lloyd gran parte del aura de terror que tiene todo el número, aportando esto con la ambientación (los colores por sobre todo) y la expresividad de las caras, que acompañan muy bien al diálogo y lo que está pasando.

David Lloyd le va a resultar bastante conocido a cualquier lector de buenos comics por lo que hizo en V de Vendetta, su mejor trabajo (al menos de lo que le vi). Gracias a V de Vendetta se quien es David Lloyd, sin eso probablemente no me sonaría demasiado el nombre. Esa es la fuerza que tienen las buenas historias, porque realmente después no vi nada de Lloyd que recuerde que sea de él sin mirar comicbookdb antes. En Hellblazer dibujó un par de números además de este (el 25 y 26, con Grant Morrison, números que alguna vez comentaré cuando empiece con estas reviews de manera más ordenada) y el especial “The Horrorist” de 1995, con Delano. Después dibujó algunas cosas sueltas de Vertigo (en Weird War Tales, Flinch, Gangland y supongo que algo más), todo Wasteland (DC, 1987, escrita por Del Close y John Ostrander, ni idea que será) y varias cosas más, pero no demasiado tampoco.

La portada es de nuevo de Glenn Fabry, que esta vez dibuja una portada que a mi personalmente me gusta bastante, aunque no entienda que es lo naranja y amarillo del fondo, al lado de la cabeza de Constantine. No se si supuestamente es el fuego del infierno o si es algún planeta o que. Ahora cuando relea el número para hacer la review en sí me voy a fijar a si hace alusión a alguna escena o cosa adentro del comic, pero no creo. Más allá de ese detalle la portada esta buena, con Danny Drake escapándose de su lapicera, corriendo sobre su diario y con Constantine con cara de “te lo mereces por salame”.


La historia en sí, como el nombre del número bien lo indica, gira bastante en torno a un diario en el cual Danny Drake escribía sus secretos, de los cuales tenía varios, y como esto se le puede volver a uno en contra si en el medio juega con demonios. Esto se publicó en Agosto del ’92, así que no debe haber sido escrito mucho antes. La fecha explica porque Danny Drake escribía en un diario, si esto fuese más actual seguramente sería una laptop en vez de un diario, y tendríamos una portada un poco más bizarra. La parte de cambiar las páginas del diario por las teclas de la laptop es fácil, ahora qué perseguiría a Danny en la portada en vez de una lapicera ya lo lleva a uno a cosas más delirantes como un mouse, un cable de red o de electricidad, o algo por el estilo.

Este número, ampliado no demasiado, tranquilamente podría haber sido la base de una película de terror de perfil bajo bastante buena, o al menos un capítulo de una serie. El número da esa sensación al leerlo, parece estar construido de esa manera por Ennis, al que le sale bien. Este número sólo me gustó más que toda la saga de Royal Blood y a esto en parte lo influye el que sea menos ambicioso y más sutil. Es un número que cuenta una historia diferente a la que vino mostrando Ennis, con una ambientación y narrativa más cercana al horror clásico, o al menos al default. Vemos como Constantine, que está leyendo el diario mientras viaja en subte, conoce a Danny Drake, un tipo de unos 25-35 años y pelo largo que de repente empieza a gritar en el subte que es un putañero (“I´m a Whoremonger!”). Menciona que no puede parar de hablar y a un grimorio y con eso ya Constantine levanta la ceja y baja el diario y lo va a buscar.

Danny Drake lleva a Constantine a la casa y cuenta la historia de su diario, en el que anotaba todo lo que le pasaba incluyendo sus mayores secretos, de los cuales aparentemente tenía muchos e iba sumando con el tiempo. Cada tanto se sentaba a leerlo y a reírse con el diario, del que habla como si fuera un amigo y dice que llegó a considerarlo su amigo. Dice que la esposa lo dejó hace unos años y que después de un tiempo conoció a alguien más, con la que empezó a abrirse bastante. Dice una frase estereotipicamente de mina sobre lo que más le gustaba de ella, “You know, I used to prefer what we did afterwards to the sex itself… We talked.” de la que Constantine se ríe y le sigue contando que eventualmente sintió no necesitar más el diario y lo quemó. Tiempo después esta mina lo dejó a él y de un momento a otro empezó a escupir secretos.

Constantine lo aprieta para que empiece a hablar de la magia, porque por lo que estaba contando la única otra opción era que esté delirando, y Danny le cuenta como en la Universidad empezó a boludear con la tabla Ouija con amigos para después estudiar el grimorio y invocar un demonio al que le vende su alma a cambio de suerte en las finanzas. John lo deja para irse a averiguar más del demonio con el que está hecho el contrato.

Esta es la presentación inicial de la historia, con un comienzo con un hecho particular que llama la atención (el que Danny empiece a gritar que se agarró gonorrea con putas en el medio del subte), en la que el protagonista rápido se ve envuelto en el tema y nos enteramos de lo que está pasando en un diálogo entre los dos personajes con flashbacks dibujados de escenas de las cosas que va contando Danny. El protagonista decide ayudar al que lo necesita y la historia sigue.

Al final se da un giro total con respecto a esta premisa inicial y Danny deja de ser patético pero inspirador de lástima porque nos enteramos de que era un tremendo hijo de puta. Resulta que Triskele, un demonio que lleva puesta la cara arrancada de un ángel que es el mismo al que le vendió el alma (que tiene un diseño simple que me gusta bastante) solamente le permite 5 años de vida a los que tiene bajo contrato, antes de llevárselos al infierno. Cuando llegó el momento Danny mató a su esposa y le dio el alma de su hijo no nacido a Triskele, a cambio de 5 años más. Cuando John vuelve a verlo ve que tenía otro bebé, que se había robado, dispuesto para tradear por 5 más. Obviamente se lleva al bebé y le dice a Danny que si sale de la casa él se iba a encargar de matarlo.


Las escenas finales de John y Danny me gustaron. Vemos a Constantine pidiendo whisky en el bar en vez del gin and tonic que toma en general. La escena tiene un un diálogo simple que acompaña sus pensamientos, en los que recuerda cuando él se equivocó y mandó a un inocente al infierno (“Rough night, John?” de Chas y la respuesta de “Yeah Chas, rough night”), todo acompañado por unas caras muy expresivas de Lloyd.
Danny
tiene un diálogo (un buen diálogo hablando de la escritura) con Triskele y se va al infierno.

Redondeando, el número me gustó bastante, y supongo que en el balance final va a estar entre los mejores de Ennis en Hellblazer, no primero pero ahí cerca.

sábado, 19 de julio de 2008

Hellblazer 52–55 - Royal Blood


Con el número 52 empieza un nuevo arco en Hellblazer y vuelve un tono más oscuro a la serie. Ya desde el primer número nos enteramos que el asesino que esta matando gente y comiéndose parte de sus víctimas es un miembro de la casa real británica que está poseído por un demonio.

Garth Ennis vuelve a la escritura, después de descansar un número, con un contenido que uno supone está envuelto de alguna manera con algo personal. Ennis nació en Irlanda del Norte, en Holywood (viene de Sanctus Boscus, lo cual no es muy difícil de traducir en Santo Bosque, no es un Hollywood trucho) un pueblo/ciudad de alrededor de 12.000 personas. Teniendo en cuenta la larga historia de odio que hay entre Irlanda del Norte y el Reino Unido no hay que sumar demasiado para que se pueda entrever un poco de comentario político o algo por el estilo, aunque esté dentro de buenas frases (“What has our Royal Family ever done, except feed off the blood of the people”, refiriéndose obviamente a la familia real británica). Puede que estas sean proyecciones mías, pero es inevitable leer la conexión.

En los 4 números el arte corre a cuenta de Will Simpson nuevamente, dibujos y tintas. En estos números me pareció notar una mejora en la calidad del dibujo, no se si los días o semanas extra que seguramente trajo no tener que hacer el 51 tuvieron algo que ver con esto pero hay una diferencia. No es gigantesca, pero el arte en estos 4 números me pareció superior a lo que se vio con Simpson entintándose a sí mismo en el 50. Sigue sin ser un artista que me rompa la cabeza pero cumple bien.

Las portadas empiezan a estar a cargo de Glenn Fabry, que no se si era un muy conocido portadista en esa época, pero si todavía no lo era con su trabajo en Hellblazer se muestra en serio y empieza a trabajar en varios lugares. En Hellblazer hace más de 40 portadas, hace todas las de Preacher, incluidos los tp’s, todas las de Outlaw Nation, todas las de Neverwhere (incluyendo interiores acá) y varias más. Como dibujante en sí hizo Neverwhere, Thor: Vikings, The Authority: More Kev, y no mucho más. Solamente vi dibujos de el en Neverwhere y no me parecen malos, aunque tampoco me parecen la gran cosa. Son bastante estáticos de a ratos y no logran ser muy fluidos casi en ningún momento. En portadas en cambio es una bestia, habiendo hecho algunas de las mejores portadas de Hellblazer, entre las de otros títulos.

Volviendo a la historia en sí, lo primero que tengo que notar es esta vuelta a un tono más oscuro, menos que Dangerous Habits al no tener el trasfondo de la muerte de John y habiéndosele agregado la relación positiva con Kit, pero alejándose del tono de historias como Lord of The Dance y el número 50 (que aunque haya sido la intención no lo puedo considerar como dentro del género de terror). En esta historia, que tiene al Príncipe Carlos como el asesino poseído por un demonio supuestamente bastante groso que se llama Calibraxis, sí logra meterse más dentro del terreno del horror, al armar bien el aura de peligro en torno a la situación. El nombre del demonio nos lo enteramos en el 53 después del séance que hace John junto a Nigel, un amigo psíquico, las primeras tres víctimas y unos nobles x. Junto con el nombre nos enteramos también que es el Señor de las Cuchillas o algo por el estilo (Blades), que supuestamente sería un tipo bastante groso de demonio, por lo que dice Constantine.

Nigel, por otro lado es un amigo de John Constantine que no creo que haya aparecido antes, supongo que es creación de Ennis. Dice ser un periodista radical, que aparentemente no publicó nada, que está en contra del Establishment, el sistema, el gobierno, el capitalismo, y todo lo relacionado.

John se entera de la primera muerte en un descanso de estar tirado en la cama con Kit y se involucra en el caso después que se lo pide Sir Peter Marston, quien vendría a ser como el gurú de lo prohibido de todos los aristócratas o gente con poder además el que arregla o consigue lo que se quiera. Constantine no se pone a ayudar a Marston porque lo quiera, sino porque no le gusta la idea de un loco poseído matando gente, y a su vez (uno supone) sabe que los recursos de Marston son los que van a pagar todo el quilombo que tenga que hacer y conseguir para arrancar el demonio del cuerpo del príncipe.

Para entender bien como empezó todo el tema posesión, John es llevado al “Caligula Club”, un club secreto para los nobles y poderosos en los que puede pasar cualquier cosa, desde simples perversiones sadísticas hasta asesinatos, según cuenta Sir Peter. El nombre Calígula más que obviamente es por el famoso emperador del mismo nombre, que es famoso justamente por las orgías descontroladas que promovía, formaba parte, o lo que sea. El imperio romano tampoco era famoso por ser pacifista y apegada a estrictos procedimientos de ley, así que la violencia debía ser bastante común también. Adentro de este club, en la noche de año nuevo, se dio el ritual en el cual el príncipe terminó poseído y el demonio con su nuevo cuerpo ya estaba afuera para cuando el resto se dio cuenta.

Hay un encuentro bastante gracioso entre Constantine y uno de los hermanos del poseído, hermano que debe ser el Príncipe Andrés (Prince Andrew), el Duke of York. En el comic se ve como a Constantine lo llama alguien de adentro de un cuarto privado del club, que resulta ser uno de los hermanos de Carlos que esta tomando merca de a palazos. No se lo nombra directamente más allá de decirse que es uno de sus dos hermanos, pero Constantine se da cuenta de que el obvio objetivo de la conversación es convencerlo de que haga que el Príncipe Carlos quede muy mal parado con todos estos incidentes y que la opinión pública lo condene, por lo cual ese hermano sería el que lo reemplazara en su puesto en la línea de sucesión. Teniendo en cuenta que Andrew es 4 años mayor al otro hermano en cuestión, el Príncipe Eduardo (Prince Edward), el Earl of Wessex, lo lógico es que sea este el que aparece en el cómic. Además, de los dos que pueden ser es el único con bastante cara de tomar o haber tomado pala, así que eso también suma.

No mucho después se hace el séance en la que Constantine consigue el nombre del demonio básicamente diciéndole que tiene que decírselo en nombre de sus victimas por como son las reglas. El demonio se sorprende o le gusta la idea de un humano que sepa las reglas, y se lo dice después de un poco de luces. No se bien cuales son estas reglas, supongo que quedaron siempre difusas en la etapa Ennis y que en gran parte esa debe ser la intención, pero menos mal que Constantine las conoce, sin ese detalle no se que hacía, porque claramente dependía bastante de estas reglas.

Corriendo paralelamente a este hilo principal también hay más desarrollo en la relación John-Kit, dándose acá un salto muy importante en la mayoría de las relaciones. Se muda a vivir con ella, que lo acepta a él bajo la condición de que deje toda su mierda puertas afuera, condición que Constantine acepta. A pesar de este giro importante en la relación no vemos demasiado de lo que esto implica en estos números, supongo que el tema convivencia se va a explorar más adelante.

Después de aprender el nombre del demonio, Constantine empieza a planear que hacer para sacarlo del cuerpo de Carlos mientras piensa que hacer con Sir Peter. No se dice directamente tampoco, pero teniendo en cuenta que es John Constantine uno supone que se dio cuenta de que Marston iba a hacer que los maten a el y a Nigel una vez que resolviesen el caso. En el medio de toda esta planificación mental el demonio aparece en el Club Caligula y casi se morfa a Constantine, al que salva casualmente el mismo encargado de matarlo cuando todo se termine. Meten al príncipe demonio adentro de un pentagrama y se preparan para hacer el ritual con Nigel. En el medio de esto, el que salvó a Constantine mata a todos los testigos que tuviesen la menor relación con todo el tema (menos al otro príncipe).

Constantine va a hablar con Marston antes de hacer el ritual definitivo y lo acusa de haber querido poner un príncipe demonio a cargo del Imperio, lo cual resulta ser cierto. La verdad esa no me la veía venir, aunque no me sorprendió demasiado tampoco. Sir Peter aparentemente es un facho bastante extremo, que soñaba con un Príncipe duro que retomase el control total del Reino Unido con el ejército apoyándolo y Sir Peter asesorando, todo para crear una nueva Inglaterra que uno supone quedaría parecida a la de V de Vendetta, pero un poco más extrema al tener un demonio metido ahí en el medio.

Después de esto, aparentemente resignado a que lo maten después del ritual Constantine empieza a llevarlo a cabo, para meter al demonio adentro de Sir Peter una vez liberado del príncipe. Esto si se veía venir más, aunque me gustó el detalle de esposarlo a un caño para que quede contenido. Me gustó que esa escena se narre desde el punto de vista del demonio que no entiende que está haciendo Constantine hasta que se da cuenta de que le está ofreciendo una última comida y empieza a comerse a sí mismo. John usa los puños bien esta vez (en uno de los números anteriores Kit tuvo que salvarlo) y le termina tirando a el que los iba a matar al Sir Peter-demonio.

Con esto se cierra la saguita, con el Príncipe Carlos vivo pero bastante hecho mierda y traumatizado de por vida, varios nobles muertos, Constantine con un enemigo menos entre los humanos pero con un demonio más que no se va a acordar bien de el y con una nueva etapa de la relación con Kit.

Todo esto no está mal para 4 números, y si bien tengo críticas, tengo que decir que esta saga me gusta bastante. Me gustaron detalles como que Constantine note que Prince Andrew tiene una urna con las cenizas del tío del que le habla como un fanático, para después cambiarle la merca q esta por tomar por un poco de estas cenizas.

No me gustó mucho la manera muy rápida en la que se trata todo el tema de la mudanza con Kit. Me gusta la idea de mostrar como avanza la relación con ellos dos viviendo juntos, y que situaciones más puede crear esto, pero me parece muy acelerado el tema. Se puede decir que están realmente muy enamorados y que no les parece necesario esperar más de un par de semanas para mudarse juntos (que es algo que se ve), pero también puede que haya influido un poco también el hecho de querer hacer avanzar la relación de acuerdo a como tenía planeados Ennis los siguientes números, no pudiendo o queriendo dedicarle más espacio a discutir el irse a vivir juntos ni a la etapa previa de vivir separados. El hecho de que vivan juntos hace que sea mucho más fácil incluir a Kit en la historia sin tener que aclarar siempre que salieron o que hace días que el esta en la casa de ella, y además crea muchas potenciales situaciones entre ellos dos que antes no se podían dar sin existir el marco y Ennis tal vez tenía pensadas ideas para esto y ninguna más sobre que decir de la relación de ellos como novios viviendo separados. En fin, tampoco me parece un detalle demasiado grande o importante y ya lo critiqué demasiado.

Me cayó relativamente simpático el personaje de Nigel, a pesar de no desarrollarse mucho en estos números. Por ahora al menos es un estereotipo bastante definido que no se individualiza demasiado. Ni me acordaba de el personaje de Nigel antes de releer esta serie y supongo que el no definirlo mucho afuera del estereotipo puede haber ayudado, además de que tenga mala memoria para algunas cosas. Por ahí más adelante conocemos más del personaje, pero tampoco me acuerdo de esto.

Me sorprendió ver otra referencia más a Jack el Destripador en algo escrito por un escritor cercano al Reino Unido. En esta historia el demonio Calibraxis supuestamente poseyó antes a un humano, Sir William Gull, y mató a todas las prostitutas, habiendo sido efectivamente el Jack el Destripador histórico. Menciona el que Gull era un Masón y que la invocación del demonio en este caso fue un plan masón llevado a cabo para tapar un secreto de la familia real inglesa del momento, algo que lo acerca a la concepción que vemos en From Hell de Alan Moore, que es británico, con el mismo Sir William Gull pero sin el tema del demonio en el medio. En el número que sigue al final de Crawling from the Wreckage de la Doom Patrol de Grant Morrison, escocés, (que casualmente leí por primera vez un rato antes de releer estos números de Hellblazer) conocemos a un personaje bastante delirante que se llama Red Jack, que también dice haber sido Jack el Destripador en el último período que su realidad tocó a la Tierra que todos conocemos. Jack el Destripador fue de los primeros asesinos seriales conocidos (el primero supongo, si no se cuenta a Gengis Khan, Vlad Tepes, y demases miles de genocidas de la historia) y actuaba en Londres, Inglaterra, en el barrio de Whitechapel y alrededores. No tuvieron muchos asesinos seriales por allá que hayan opacado a Jack, además de que nunca se resolvió en sí el caso (o si está completamente resuelto, depende de con quien se hable o que se lea, aunque si mal no recuerdo alguna vez leí que la hipótesis más aceptada es la que implica a Gull y los masones), pero igualmente me pareció digno de notar que justo los 3 hayan hecho aparecer a Jack cuando muy difícilmente aparezca en manos de un escritor yanki, que si tiene que pensar en un asesino serial primero va a recordar casos más cercanos, de los cuales va a tener muchos ejemplos.

Resumiendo, me gustó pero Ennis puede hacer más con el personaje. Hay detalles criticables pero con estos números se perfila bien de cara a los próximos.

jueves, 17 de julio de 2008

Hellblazer 51 – Counting to Ten


El número 51 no esta escrito por Ennis ni dibujado por Simpson, los guiones son de John Smith, nombre genérico si los hay, y los dibujos de Sean Phillips.

Smith escribió Scarab, miniserie muy mala publicada por Vertigo en sus comienzos, es de las primeras cosas que publicó el sello. Además de Scarab escribió varios números de Vampirella, un número de X-Men Unlimited, algo en Judge Dredd y no mucho más.

Sean Phillips tiene una carrera bastante más extensa, dibuja actualmente Criminal (la serie de Icon/Marvel con Ed Brubaker que dicen que está muy buena), dibujó varias cosas en Batman, muchos números de Hellblazer (algunos números previos a este 51, con Delano, y muchos de la etapa de Jenkins), casi toda la serie de Kid Eternity de Ann Nocenti para Vertigo, casi todo Marvel Zombies, Sleeper, varios números de Uncanny X-Men, y varias cosas más. Los dibujos de Phillps en este número me gustan, no son los mejores que le vi, pero están bastante bien.

La portada también es de Sean Phillips, y es bastante buena sin ser la gran cosa. Tiene que ver con el interior del comic, al tener varios lavarropas, pero no me gusta demasiado la cara de Constantine, además de la nariz de borracho (aunque tome bastante no se la había visto antes dibujada, asi que se ve que le quedan unos años antes de que salga).


El número cuenta una historia medio rara sobre el fantasma de una vieja y tres amigas que la esperan para encontrarse en el lavadero donde siempre se encontraban a las 10. Constantine está en el lavadero porque esta yendo a lavar lo que supongo es la ropa de un amigo suyo que invocó varios demonios y terminó poseído por sesenta o setenta. En Inglaterra aparentemente, al igual que en Estados Unidos, hay lavaderos donde uno se lava su propia ropa, a diferencia de acá. Casualmente este amigo de Constantine se llama Jerry Monaghan. Tommy Monaghan es el personaje principal de Hitman de Ennis, una muy buena serie sobre un hitman que consiguio un par de superpoderes, asi que no se puede evitar notar la coincidencia mientras se está leyendo el Hellblazer de Ennis. Puede que el nombre le haya quedado en el subconsciente ya que este número seguramente lo leyó, o que haya elegido el nombre conscientemente o que no tenga nada que ver, pero la referencia está.

Mientras Constantine está esperando la ropa las tres viejitas le cuentan la historia de su amiga, que se mudó con su hijo mayor después de que se le quebrase la pierna, no aguantó la pérdida de independencia y se tiro por el balcón. A pesar de este detalle, las tres viejitas están esperando a Florrie, la amiga, en el lavadero, seguras de que va a llegar a las 10 como siempre. Obviamente llega eventualmente, después de antes pasar por una carnicería para agarrar carne o algo así, no lo entiendo demasiado a esta hora. En el medio Constantine recibe una llamada de alguien x (por ahí el príncipe del infierno que cagó doblemente) que le dice varios delirios, una buena rima y algo sobre si se había olvidado de alguien que no llega a decir.

Al final John termina vomitando, después de lograr escaparse caminando, no corriendo, del fantasma-zombie de la vieja, al que ve en primer plano adentro de la carnicería.

Teniendo en cuenta que a Smith se le dio solamente un número de relleno para que haga lo que quiera, redondea un número mejor que Scarab entero, aunque tampoco deja demasiado de nada el número. Zafa en general pero resulta un poco confuso, no es muy interesante, y termina silbando bajito como empezó.

Esta review me quedó más como una sinopsis que una review, pero la verdad es que no hay demasiado más para decir. Los diálogos del número no están mal, los pensamientos internos de Constantine son adecuados al personaje, que está escrito de manera decente (hay que tener en cuenta que estoy hablando de John Smith, decente es un halago tremendo), pero no pasa nada con la historia, es completamente intrascendente.

A favor de Smith, no es fácil hacer mucho con un sólo número (no sale de la galera un número como "Abrázame" de Gaiman), pero mejores escritores pueden hacer mejores cosas con el mismo espacio.

Este número tranquilamente se puede saltear en la lectura de Hellblazer, uno no se estaría perdiendo demasiado, pero no puedo decir que sea un número malo, solamente olvidable.

Hellblazer 50 – Remarkable Lives


En el número 50 Garth Ennis nos cuenta la historia del primer encuentro entre Constantine y el “Rey de los Vampiros”, que va a permanecer sin nombre propio más allá de su título. El número, que cuenta con varias páginas extra por tratarse de un número 50, consiste principalmente del diálogo que mantienen estos dos personajes.

En el arte nos encontramos de nuevo con Will Simpson, que esta vez se entinta a si mismo. Como ya dije antes más de una vez, me gustan más los dibujos de Simpson cuando los entinta Stan Woch, pero eso no significa que no me gusten los de este número. El problema es que las tintas o el dibujo no son muy constantes, asi que hay cuadros en los que me gusta mucho el dibujo, cuadros en los que me parece bastante malo, y cuadros ahí por el medio. Otra cosa que no le juega mucho a favor es la inconsistencia de Simpson al dibujar la cara de Constantine, como se puede notar en la imagen en la diferencia de narices que le dibuja Simpson pasando de una página a la otra.


Pido perdón por lo mal que estan juntados los dos cuadros, lo tuve que hacer con el Paint y no tengo la menor idea de cómo borrar el espacio blanco extra para que queden solo los dos cuadros pegados. Tengo que conseguirme el photoshop o algo asi se ve, es la primera vez que lo necesito para algo.


La portada sigue a cargo de Tom Canty, que hace una portada buena-regular, con la que no pasa demasiado, aunque tiene un buen dibujo de John.

El número no es malo, mantiene el nivel de los últimos tres números, pero eso en si no es demasiado tampoco. Hay buenos momentos en el diálogo con el Rey de los Vampiros, pero tampoco resulta algo memorable.

Hacer un resumen de los hechos en sí es bastante fácil porque no pasa demasiado más allá de las páginas extras. La mayoría de estas, sino todas, estan ocupadas con paneles de 1 carilla con pinups del Rey de los Vampiros o de Constantine, con algo de texto descriptivo. Pongo uno de los ejemplos acá. No digo que esta haya sido mala decisión, pero no hubiera estado mal tampoco aprovechar la ocasión del número para que estos pinups los dibujen otros artistas y variar un poco.

El número empieza con Constantine levantándose de una cama compartida con Kit, y nos enteramos que están hace tres días mas o menos en el mismo estado. John va al baño y se encuentra con que le dejaron un mensaje en el espejo escrito con sangre de paloma muerta, y las palomas en el lavamanos. El mensaje decía la dirección de un parque cercano así que Constantine sale a encontrarse con lo que sea que le haya cagado los días de sexo y paja general.


Resulta ser el Rey de los Vampiros, que no enteramos que es el primero de los Vampiros y que su primer víctima fue el primer hombre en caminar la Tierra, por lo que es bastante viejito. Uno supone que es más viejo que los nombres, porque sino Ennis se habria gastado en buscarle uno y no dejarle el mote casi genérico de “Rey de los Vampiros” (aclaro que igual me gusta Ennis más allá de detalles como estos). El Rey le da charla a Constantine, preguntándole varias cosas, como por ejemplo su punto de vista sobre los demás actores relacionados a la magia del Universo DC (Dr. Occult, Jason Blood, Phantom Stranger, Mr. E, etc).

Acá también nos enteramos de la manera en que Ennis adhiere al mito vampírico, explicandonos a que reglas se atiene y en cuales se caga el Rey, refiriendome a las reglas comunes del comportamiento vampírico. Este Rey si es vulnerable al sol, pero se caga de la risa del ajo, las estacas, el agua corriente, las cruces y el agua bendita y todo lo demás, por lo que no esta tan mal en rasgos generales. Esta descripción del mito es la misma que comparte Cassidy, de Preacher (una de las mejores obras de Ennis, aunque no creo que nadie que se pare a leer esto no sepa de que estoy hablando) si mal no recuerdo.

Cuando Constantine quiere irse de una vez le pregunta cual es el verdadero motivo de que lo busque para hablar y el Rey le dice que quiere ofrecerle que trabaje para él como su espia dentro de los círculos mágicos, asi siempre se mantiene informado de lo que estan haciendo posibles enemigos suyos. El plan también incluye que Constantine le agarre el gustito a ser vampiro mientras trabaja de esta manera y que busque convertirse en uno, para comerse a toda la creación junto al Rey o algo así. Lógicamente Constantine lo manda a cagar y hace calentar al Rey antes de irse, que termina gritandole a la distancia que si el no lo hace mierda, alguien seguro lo va a hacer.

Era más que obvio que Constantine no iba a aceptar de ninguna manera trabajar para el Rey, ni tampoco iba a querer convertirse en vampiro. Ennis termina cayendo en el cliché del villano que le ofrece al héroe unirse a él para conquistar el mundo para siempre recibir una negativa (y el héroe vence al villano al final, lo que si mal no recuerdo pasa en números posteriores). Más allá de esto el número se deja leer bien y termina con Constantine volviendo con Kit al amanecer, esperando pasar tres días más de la misma manera que venía.

Humor Fallido – Justice League of America v2 67 – Octubre 1992




















Todos los que leímos la Liga de Giffen y DeMatteis sabemos que allá por el principio de los 90’s terminó la mejor etapa de la Liga hecha hasta ahora y empezó una etapa con Dan Jurgens (creador de Booster Gold, trabajó en Superman, Teen Titans, y varias cosas más) a cargo de escribirla y dibujarla. Jurgens estuvo poco más de un año con la JLA y se encargó de dejarnos un intento de humor bastante malo.

Supongo yo que existe la chance de que en realidad Jurgens estuviese haciéndole un homenaje a Giffen + J.M., pero podría haber esperado un par de meses para hacerlo si este era el caso. Teniendo en cuenta que se fue con el 77, le quedaban más de 6 meses para pensar algo más pasable q lo q mando a imprimir.

También parece estar dibujado un poco rápido, otra posibilidad es que Jurgens andaba corto de tiempo y necesitaba rellenar un par de páginas, así que se le ocurrió probar suerte con el humor sin gastarse demasiado y hacerlo pasar como un homenaje.

Estas dos no son las únicas posibilidades, supongo que cualquiera puede ser el motivo por el que Jurgens incluyó el gag/bit, pero lo que importa es que el resultado fue muy malo. Bastante malo. Lo suficientemente malo para que me acuerde de la nada de que había habido una escena de humor muy poco lograda hecha por Jurgens en estos números de la JLA, y que me ponga a buscar cual es para postearla. Los números que hizo en general no me parecieron malos, pero si bastante intrascendentes. Los leí hace un par de años y nunca me dieron ganas de releerlos y tampoco me acuerdo demasiado. Lo más notorio que me acuerdo es justamente esta porción, lo que no habla muy bien de lo demás.

Ya sé que el blog se llama revwsVertigo y que solamente publico reviews de obras publicadas por Vertigo o obras que considero que tranquilamente podrían haber sido publicadas ahí, pero de tanto en tanto voy a meter material que no tiene nada que ver con Vertigo para variar la cosa.

miércoles, 16 de julio de 2008

Hellblazer #49 - Lord of the Dance


Garth Ennis cuenta ahora una historia navideña diferente de las que uno puede estar acostumbrado, mostrandonos una fiesta celebrada los 24 de Diciembre, precursora de la Navidad, que básicamente era una órgia en honor del Lord of the Dance, una especie de espíritu o entidad random fiestera.

El arte es de Steve Dillon, que se entinta a si mismo en este número. Dillon es bastante conocido, y hizo dupla con Ennis mucho tiempo en varios títulos. Además de Hellblazer trabajaron juntos en Preacher, Punisher, Heartland (un oneshot de Vertigo) y no se si en algo más. Los dibujos de Dillon me gustan, si bien muchas veces puede parecer que dibuja caras bastante parecidas, uno se acostumbra al modelo de cara que usa.

La portada es de nuevo de Tom Canty. No me gusta demasiado esta, hay varias mejores entre las de los números anteriores.


En este número vemos como Constantine esta paseando por la ciudad pensando en que regalarle a Kit para ganársela. Se da cuenta de que algo/alguien lo está siguiendo y se ponen a hablar. El Lord of the Dance le cuenta a Constantine toda la historia sobre cuando antes se festejaban orgías en su honor hasta que la Iglesia llegó, prohibió todo y obligó a todos a celebrar el nacimiento de Cristo. El Lord le dice que desde ese momento dejó de ser el Lord of the Dance para pasar a ser algo como el Fantasma de la No-Navidad o algo así.


Constantine decide convencerlo de que en la Navidad actual también se festeja y lo lleva a un pub donde se encuentra con Chas y gente x, se ponen todos en pedo y hay una página de gente besándose y otra gente en pedo. El Lord of the Dance se pone muy contento, le dice que hacía mucho que no sentía algo así y que ahora había vuelto/renacido gracias a el así que le debía mucho. Con respecto al hecho de que el Lord of the Dance se “cure” yendo a tomar algo a un pub la noche de una Navidad, Ennis no se excusa mucho haciendole decir al personaje “I didn´t look hard enough, did I? it was here all the time…”, porque en doscientos años no puede ser que nunca se haya cruzado con un bar, una fiesta electrónica o lo que sea donde pueda ver gente bien a pleno en Navidad.


El número termina con John volviendo al departamento de Kit. Le pide perdón por no haberle comprado un regalo y a la otra no le importa demasiado, le da un beso y se ve de fondo como se empiezan a desvestir. Así Constantine redondea una Navidad bastante buena, en la que se gana a Kit y gana además un aliado que no sabe encontrar bares pero que seguramente en algún momento más adelante en la serie lo salva de alguna (la leí entera hace bastante pero realmente no me acuerdo, la estoy releyendo para escribir esto).


El número en sí me gusta, es lógico que tenga un aire positivo y feliz alrededor de él siendo un número navideño, pero se lee bastante bien. Vemos como Constantine, el mago que desafía demonios putea por no ocurrisele que regalo puede darle a Kit para lograr el momento perfecto (algo así se dice a si mismo), y como ayuda a un desconocido a pesar de que cause que no consiga nada y que se cuelgue hasta las 3 de la mañana. Vemos también como comienza en sí la relación con Kit, después de no mucho tiempo de haberse reencontrado con ella.

Hellblazer 47 - The Pub Where I was Born - 48 - Love Kills

A cargo de los guiones sigue Garth Ennis, contando ahora una historia sobre una pareja a cargo de un bar que devienen en fantasmas vengadores. A la par de este hilo se avanza en la relación John-Kit un poco, acercándolos más.

Los dibujos del 47, “The Pub Where I was Born” corren a cargo de Will Simpson, el mismo de Dangerous Habits, esta vez entintado por Stan Woch. No voy a repetir el currículum de artistas que ya mencioné al menos por ahora porque me da paja cortar y pegar todo. Woch entintó bastantes cosas en Batman, varios números de la Doom Patrol de Morrison, un par de Sandman, muchos en Robin, casi todos los de la Black Orchid de Dick Foreman y varias cosas más. También es un dibujante bastante pasable que dibujó varios números del Swamp Thing de Moore, algunos de Batman, un número de Sandman y un par de cosas más. Los dibujos de Simpson me gustan mucho más entintados por Woch, como dije en la rvw anterior, con estas tintas se los ve mucho más definidos aunque a alguno pueda no gustarle el estilo “clásico” de Woch.

El dibujante en el 48, “Love Kills” es un tal Mike Hoffman, que dibujó algunos números de Swamp Thing en el principio de los noventas, entintándose a si mismo en varios de esos números. También dibujó algunos números de la serie de Hellraiser de Epic/Marvel y no mucho más. Los dibujos de Hoffman no los salva el buen apellido, son apenas pasables. Tiene un par de buenas viñetas, pero no demasiadas. Stan Woch sigue en las tintas en el 48.

Las dos muy buenas portadas estan hechas por Tom Canty, el mismo que hizo todas las de Dangerous Habits.

La historia central gira en torno a una pareja, Laura y Freddie, que viven toda su vida con el bar Northampton Arms como escenario de fondo. Laura nació en el bar en el medio de la segunda guerra mundial, y conoció ahí veinte años después a Freddie que estaba trabajando atrás de la barra. Se casaron y eventualmente Freddie pasó a ser el encargado. Tiempo después Freddie se murió pero arregló para poder pasar su tiempo como fantasma al lado de Laura, que lo siente y puede hablar con el, además de verlo. Después de la muerte de Freddie Laura se queda como encargada del bar hasta que el dueño decide vendérselo a un tipo que quiere construir ahí un spa o algo por el estilo. Como Laura no se quiere ir la matan en el fuego que arregla el dueño para que parezca un accidente y cobren la plata del seguro. Pero eventualmente vuelve con su marido como pareja de fantasmas y matan a todos los que estuvieron involucrados menos al que quería hacer el spa, porque Constantine, que vino siguiendo todo el tema, los convence de que dejen vivo al tipo para que reconstruya el bar y que siga siendo un lugar de amor.

La historia principal en sí se puede resumir en estas pocas palabras porque es bastante simple y la verdad no dice demasiado. En estos dos números vemos como Constantine siente a los fantasmas y al final los convence para que la historia tenga un final feliz, en la que es su vuelta a la escena después de pasarse un mes encerrado masticando la rabia y el dolor por la muerte del tipo que había conocido en el pabellón de cáncer.


La otra historia principal es la que resulta más interesante, que es como avanza de a poco la relación de Constantine con Kit, que ya se va perfilando claramente como una relación. Vemos como en el 47 Kit le gana tomando a Constantine, al que se lleva a su casa cuando ya no se puede sostenerse. No pasa nada entre los dos, pero claramente se nota la intención de que pase algo en algún momento no demasiado lejano.

En sí los dos números no me parecen malos, pero no me parecen mucho tampoco. Es una historia simple, de perfil bajo, pero que no me parece demasiado lograda. Lo único interesante es la interacción entre John y Kit, pero tampoco vemos demasiado. La historia central sobre los fantasmas termina resultando bastante aburrida. No se si intenta entrar sobre el género del horror, supongo que sí por los fantasmas y las tripas que se ven, además de las muertes, pero resulta muy light todo el tema, parecen como dos fantasmas de Ghost, la sombra del amor, que matan personas. Igualmente no son del todo malos los números, y resultan una lectura pasable.

martes, 15 de julio de 2008

Hellblazer-Ennis #41-#46 - Dangerous Habits


En Mayo de 1991, con sólo 21 años, un tal Garth Ennis agarraba el título del mago fumador mas querido, que para ese momento ya era un personaje establecido con cierta popularidad, y le daba cáncer de pulmón. Así empieza una etapa que va a durar 3 años y medio y en la cual se va a ver a un Constantine bastante diferente del de Delano, manteniendo la esencia del personaje pero haciéndolo crecer de diferentes maneras.

Will Simpson se encarga de los dibujos y Mark Pennington de las tintas.

Simpson trabajó en cosas como Transformers UK, una saga de 3 números en Batman: Legends of the Dark Knight que se llama Freak Out, un par de números de Animal Man y no mucho más (no leí nada de esto así que no puedo opinar). Después de Hellblazer no estuvo demasiado activo, dibujó las tres miniseries de Vamps pero no hizo mucho más antes de meterse a trabajar en animación y para películas. Los dibujos de Simpson con Pennington en tintas no me gustan demasiado, cumplen su trabajo pero no me convencen mucho. Cuando lo entinta Stan Woch en el 47 me gustan mucho más los dibujos, más todavía que cuando se entinta a si mismo en el 50.

Mark Pennington tiene un currículum bastante largo entintando, habiendo aportado tintas a Wolverine, Batman, Lobo, Peter Parker: Spider-Man, Robin, X-Men, etc. Como dibujante trabajó muy poco, hizo un número de Sgt. Rock, otro de Conan, un anual de X-Force y no mucho más. Nunca vi dibujos suyos así que tampoco puedo opinar acá, y de tintas tampoco puedo opinar demasiado en general.

Ennis no había publicado mucho antes de empezar en Hellblazer, había hecho una novela gráfica con John McCrea para Fleetway, una historia para un especial de horror en Revolver Special 1 (también en Fleetway), y una historia para Judge Dredd, pero nada más (al menos nada que pueda ver en comicbookdb). No leí nada de esto todavía, mi primer contacto con Ennis fue con Dangerous Habits, publicada por editorial Zinco como “Hábitos Peligrosos” hace ya más de diez años, más o menos. Viéndolo ahora con estos datos se nota que se la jugaron poniéndolo en Hellblazer a pesar de que no daba garantías, y les salio bien. A Ennis le salio bien porque su etapa acá le sirvió para mostrarse y para que mucha gente lo vea, y a DC para vender bien y tener un buen, estable título con contenido adulto que no era Sandman, mostrando de nuevo que había lugar para ese tipo de comics en el mercado. En mayo del 91 no existía todavía Vertigo, pero ya no faltaba demasiado para que aparezca y Hellblazer aportó mucho para que eso pase.

El otro día leyendo un post de Greg Burgas en Comics Should be Good de Comic Book Resources sobre el Hellblazer de Ennis me enteré del dato que puse al principio, que Ennis empezó a escribir Hellblazer con 21 años. En ese post se le criticaba que en el comic en general y en especial en la caracterización de Constantine parecía mucho alguien intentando sonar más adulto y profundo de lo que en realidad era. Burgas considera que la caracterización del carácter de Constantine termina resultando contradictoria muchas veces, llegando a actuar de manera bastante inmadura en varios momentos.

Tengo que reconocer que esta crítica, junto con el dato de la edad, fue completamente nueva para mí. Yo leí Dangerous Habits cuando tenía más o menos 13 o 14 años y en ese momento me rompió la cabeza. Creo que ya había leído lo que publicó Zinco del Swamp Thing de Moore, incluyendo obviamente las primeras apariciones de Constantine, pero no había leído todavía nada más que estuviese categorizado como “para adultos” y el personaje chocante de John Constantine según Ennis me impresionó bastante.

Con los años lo releí un par de veces y siempre mantuvo un valor nostálgico para mí pero fui leyendo historias que para mi la sobrepasaron en calidad.

Habiendo leído esta crítica de Burgas lo releí una vez más, y no se si por el poder de sugestión o que pude notar en algunos momentos el punto que estaba haciendo, el que Ennis haya intentado sonar y parecer más adulto de lo que en realidad era. Pero sin embargo, y habiendo tenido en cuenta eso, igualmente me pareció de nuevo una historia muy buena, con muy buenos momentos, si bien si pude notar algunos detalles que son contradictorios o no cierran bien respecto a la manera de actuar de Constantine, resultando impulsivo y casi infantil en varios momentos (aunque se podría decir que el personaje de Constantine bajo casi todos los autores que lo tocaron tuvo algo de infantil o de niño interno).

Me gustó la manera que elige Ennis para humanizar a Constantine, haciéndolo a través de sus amigos y sus afectos. La amistad como tema general va a ser siempre uno de los temas centrales en toda su etapa en Hellblazer.

En esto se aparta mucho de lo que se vio con Delano y en su historia previa con Moore, en donde se veia que Constantine era un tipo que había perdido a muchos amigos y conocidos (cagándolos directamente o por caer por asociación con el), y que en varios casos no le importaba demasiado.

En vez de eso, solo en Dangerous Habits primero vemos como le dice adiós a sus seres queridos y amigos cercanos en vez de olvidarse o que le chupe un huevo (lo cual es algo bastante lógico para hacer, pero no hubiera sonado como fuera de personaje si Constantine no le decía nada a nadie). También vemos como le salva el alma a un amigo suyo, engañando al diablo y ganándose una cantidad de odio contra él bastante importante. Al final de la saga llora de rodillas en la lluvia por un paciente del pabellón de enfermos de cáncer del hospital que muere a los días de que lo conoció. Si uno no supiera que un par de días antes de ese final había estado invocando demonios y vendiéndoles su alma para poder cagarlos y que le curen el cáncer, diría que parece un tipo bastante decente, que se preocupa por la gente que aprecia. En este grupo de opuestos bailó siempre Constantine, y Ennis hace bien en no alejarse de las caracterizaciones previas en esto.

Una cosa en la que también estoy de acuerdo con Burgas es el que a Ennis parecen dársele mejor los personajes femeninos. Kit es un gran personaje, especialmente para chocar y complementarse con Constantine. No es bastante fácil lograr “darle realmente vida” a un personaje pero para mi Ennis lo logra bastante bien con Kit, la primera de todas las parejas (poco después de Dangerous Habits empiezan a salir) que tuvo Constantine hasta el momento que llega a tener una personalidad y temperamento bastante bien definido, todas las anteriores, al menos las que me acuerdo (hace bastante que no releo los números de Swamp Thing en los que está con Emma y la etapa de Delano, en la que está con un par) eran bastante unidimensionales.


Hablando un poco más de la saga en general, con el tiempo la resolución en la que John Constantine, un mago de relativamente buena habilidad o poder pero con un perfil bastante bajo en cuanto a lo que sería la escala cósmica, estafa (alguno diría scammea) a los tres demonios regentes del infierno y logra que le curen el cáncer, fue bajando en mi consideración, aunque todavía me sigue gustando la historia en general y la disfruto. El hecho de que le curen el cáncer se apoya en la lógica de que si los tres demonios pelean por el alma de Constantine terminarían muriendo todos y el cielo reclamaría el control del infierno (esto separa a Hellblazer del universo en el que está Sandman). Eran tres por ese mismo motivo, para que no puedan pelear entre sí crea y puedan mantener el balance entre ellos. Ninguno de los tres está dispuesto a renunciar al alma de Constantine, menos todavía el que Constantine cagó para salvar el alma de Brendan, su amigo, así que sólo les queda curarlo mientras piensan de que manera arreglar el tema entre ellos para que alguno se lo quede.

Como dije antes, con los años la historia de mago underdog que gana en circunstancias imposibles y manda a cagar al/los demonio/s fue perdiendo la consideración que le tenía, más que nada por lo efectista que termina pareciendo. Ennis acaba de agarrar una serie nueva, que representa la primera chance relativamente grande que tiene de mostrarse para que tenga la posibilidad de notarlo un grupo más grande de gente y le da cáncer terminal al protagonista de la serie, cosa que resuelve haciendo que haga lo que ningún hombre hizo nunca, como creo que dicen los demonios, y logra que los regentes del infierno se lo curen. Hace enfrentarse con la muerte a un personaje que tiene a la arrogancia como una de sus características de personalidad más observables y de una manera en la que no puede enfrentarsele (al menos directamente) con magia, y se queda corto en cuanto a lo que muestra del mundo interior del personaje. Para mi en el mismo espacio podría haber explorado más lo que todo esto le puede causar a Constantine, que tipo de pensamientos tiene a un nivel más profundo que el que muestra Ennis, etc.

Me gustó la manera en que maneja las escenas en las que se despide de sus seres queridos, especialmente como lo hace con Chas, que logra sentirse bastante real. Me gusta la escena del final con John llorando en la lluvia y Kit que sale a buscarlo, a pesar de que suene un poco fuera de personaje que a John Constantine le afecte tanto una persona que conoce hace poco y bastante superficialmente. Se puede argumentar que lo conoce al tipo en un momento bastante delicado personal suyo y se identifica con Matt pero sabiendo que el si puede llegar a encontrar una manera de zafar a diferencia del otro que esta acostado esperando la muerte.

No me gusta el estilo de diálogo en algunas frases, tampoco el que John Constantine le vaya a pedir ayuda a un ángel para salvarse, pero la mayor crítica que se me ocurre es que no inspire más, que no ofrezca más espacio o muestre directamente más reflexión sobre la posibilidad tangible de la muerte. Más allá de esto, siguen siendo unos 6 números muy buenos y una buena presentación al público en general de Ennis (incluido yo).


Las portadas están a cargo de Tom Canty, que hizo 10 portadas para Hellblazer, 12 para The Hacker Files (ni idea que es eso) y nada más según comicbookdb. Lástima porque están bastante buenas las portadas, especialmente la del parque y la última.