Blog con Reviews de obras publicadas mayormente por Vertigo Comics, pero también de otros sellos y compañias. VERTIGO and all characters featured in it´s issues, the distinctive likeness thereof and related elements are trademarks of DC Comics. Solamente voy a postear reviews de comics con varios años en el mercado, asi que no voy a avisar antes de cada spoiler.

lunes, 5 de enero de 2009

Batman – “Road to No Man’s Land” [1999]


Después de Cataclysm, pero antes de No Man’s Land, viene Road to No Man’s Land, un prólogo que corre a lo largo de 12 números que se cruzan por Azrael, Batman, Detective Comics y Shadow of the Bat.


Road to No Man’s Land (RTNML de ahora en más) está compuesta por 4 arcos separados, uno en cada uno de los títulos en los que RTNML salió publicado.


En Azrael, con Denny O’Neil en guiones y Roger Robinson en los dibujos, vemos como Az persigue a Nicholas Scratch para evitar que siga con el plan que sea que tenía para Gotham, que no podía ser nada bueno lógicamente. A Scratch no lo conocía, lo cual tiene sentido porque comicbookdb me informa que su primera aparición fue Azrael 47, justamente el primer número de RTNML.


Nicholas Scratch es un ex científico con pinta de geek gordito, el estereotipo de alguien que no se levanta a nadie, devenido rockstar ídolo de las masas después de que su cuerpo y apariencia en general cambiara gracias a un rayo de energía del espacio que le pegó mientras miraba por telescopio, el cual también le dejó gran capacidad para la oratoria. Az no lo agarra, pero llega a una suerte de acuerdo con Batman, que lo acepta como aliado. Los dibujos de Robinson no me convencen del todo, pero no están mal, me gusta bastante como lo dibuja a Azrael en sí. Con el guión no pasa nada, todo se lee como lectura de relleno, pero sirve para pasar el rato.


En Batman se da el arco “Mr Wayne goes to Washington”, con guiones de Chuck Dixon y dibujos de Jim Aparo.


En los tres números lo vemos a Wayne ir a Washington y darle un discurso al Congreso para intentar cambiar la opinión firmemente asentada de que es mejor dejar a Gotham a la deriva para que termine muriendo como ciudad. Los dibujos de página entera de Aparo en toda la secuencia del discurso son de lo mejor del dibujo y hasta puedo decir que me gusta la última página de Batman 561, pero los dibujos de Aparo nunca me van a gustar del todo, ni me van a convencer las caras que dibuja. Lógicamente los políticos que escuchan el discurso se van a beneficiar demasiado de dejar morir a Gotham como para conmoverse y votar a favor de salvar la ciudad, y al único político que estaba a favor de la reconstrucción lo mató Scratch, y además el crossover se llama Road to no man’s land, así que solamente podía haber un resultado.


A la gente se les dan solamente dos días para que evacuen y después los militares vuelan todos los puentes que accedían a Gotham e instalan puestos permanentes de vigilancia en los pasos por tierra, cerrando efectivamente a la ciudad, que queda declarada zona libre donde la ley federal no rige. En resumen, Gotham deja de ser parte de los Estados Unidos.


En estos números Dixon parece esforzarse y le sale bastante bien, armando un discurso bastante bueno y capturando la importancia “histórica” del momento trágico que están viviendo todos los que viven en Gotham, incluido Batman.


En Detective Comics tenemos el arco “Fight or Flight”, donde Nightwing y Robin pelean contra varios villanos, algunos bastante ridículos, que son contratados por Scratch para hacer quilombo y sembrar un poco de caos en la ciudad ya de por si hecha mierda. Empieza por Garfield Lynns, Firefly, el piromaniaco, pero termina bastante quemado y lo atrapan los dos Robins. Después de este siguen los ridículos, empezando por el Dyna-Miteer, básicamente un flaco con un traje de spandex negro, con la parte de arriba descubierta como una musculosa, con una mochila y cinturones a lo largo del cuerpo llenos de dinamita, con el detalle final de una máscara de cuero con cierre de metal en la boca bien sadomaso. Hay varios villanos más, pero ni valen la pena para ser mencionados. Al final Nightwing y Robin terminan ganando a medias, porque agarran a todos, pero sin poder evitar que armen bastante quilombo, lo cual agrega todavía menos puntos a favor para la ciudad.


Esta escrita por Chuck Dixon, con dibujos de William Rosado, entintado por Sal Buscema. Rosado cumple, de a ratos bastante bien, pero en general a mi no me gustaron mucho los dibujos, no es un estilo que me llame la atención. Con el guión tampoco pasa demasiado, es una historia bastante estándar de héroes peleando contra villanos un poco ridículos, la única secuencia que me gustó fue la de Lynns, que me parece un personaje dentro de todo zafable.


Finalmente en Shadow of the Bat tenemos el arco “Waxman and the Clown”, escrito por Alan Grant, con dibujos de Mark Buckingham.


Dibujado y pensado de manera un poco caricaturesca, Waxman and the Clown es el que me gustó más de los cuatro arcos, aunque no me gusta a todo momento la caracterización del Joker. No digo que esté fuera de personaje, el Joker justamente da para que se lo muestre desde diferentes facetas, pero me parece más apropiado el Joker gracioso de manera ácida, pero más oscuro que ridículo, y en estos números está más tirado para el lado del loco ridículo.


Vemos como cada día en el Arkham post-terremoto es peor que el anterior, con cada vez menos gente presentándose a trabajar, además de ver como cada vez falta más de todo al no llegar ningún tipo de ayuda de parte del gobierno. Un escenario así dentro del manicomio donde están encerrados todos los locos más peligrosos de la ciudad es lógico que vaya a terminar mal, lo cual efectivamente termina pasando. El Joker se las arregla para modificar la base de datos con la información de la medicación correspondiente para cada enfermo, y justo de casualidad Jeremiah Arkham, que siempre se encarga de eso, le pide a unos guardias de seguridad que le entreguen la medicación a cada enfermo. El que justo pase lógicamente es demasiado conveniente, pero era necesario para que la historia avance y además es un recurso que está usado tantas veces que uno se termina acostumbrando.


El Joker, por otro lado, convence a Jeremiah de que organice una pelea entre Killer Croc y Pinhead (un grandote con cabeza de alfiler que no conocía). En la medicación el Joker había puesto que le den anfetaminas a Croc y tranquilizantes a Pinhead, lo cual hace que el resultado sea bastante obvio, con un Croc descontrolado haciendo mierda al cabeza de alfiler. Eventualmente terminan todos afuera de sus celdas, pero igualmente encerrados dentro de Arkham que esta en lockdown total. Después de analizar las posibilidades, en las cuales no había ninguna demasiado positiva, Jeremiah Arkham termina liberando a todos los enfermos, en parte para que no lo maten, en parte para no morirse junto a todos ellos por inanición.


Cumpliendo su papel de introducción, RTNML termina dejándonos adentro de No Man’s Land, con una Gotham sin ley y aislada, con todos los presos de Blackgate y Arkham que sobrevivieron sueltos, más miles de personas que quedaron varadas por un motivo u otro, y sin Batman, de momento.


Resumiendo, mi impresión en general es la que di de los primeros números de RTNML, los de Azrael. En general casi todo se siente como de relleno, y no logra un gran nivel en ningún momento, siendo solamente destacable el muy levemente emotivo discurso de Wayne, momento muy ayudado en este caso por los buenos dibujos de Aparo, y partes de Waxman and the Clown. Igualmente como uno ya sabe que esta leyendo un preludio, no molesta y cumple al dejarse leer rápido para poder pasar a lo mejor.


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